Diay, maes, si hay algo que nunca decepciona en este país es la capacidad de nuestras instituciones para darnos un buen déjà vu, de esos que lo dejan a uno con cara de meme. La última joya de la corona nos la trae, cómo no, el MOPT con la eterna novela de la Ruta 32. ¿Se acuerdan de todo el circo con los pasos a desnivel que la empresa china CHEC había diseñado? Bueno, agarren silla y un cafecito, porque la trama se puso... interesante, por no decir otra cosa.
Resulta y acontece que el MOPT, después de meses de satanizar los diseños originales de los chinos, ahora sale con que siempre sí los van a usar. ¡Así como lo leen! Aquellos mismos planos que el exministro Batalla, con toda la propiedad del mundo, calificó en un video de "malísimos" y "llenos de expropiaciones", son ahora la base para la nueva licitación. O sea, el argumento que usaron para mandarse con las polémicas y cuestionadas rotondas, el que justificó todo el atraso y el cambio de planes, de repente se esfumó. ¡Puff! Como por arte de magia.
Pero como en toda buena trama tica, la vara dio un giro de 180 grados. Ahora resulta que el MOPT, en un plot twist digno de telenovela, básicamente está admitiendo que se jaló una torta. El cartel de la licitación para los pasos en La Trocha, Calle 1, Jiménez y Siquirres lo dice con todas las letras: "La Administración hará uso de los diseños realizados por la empresa China Harbour Engineering Company". Es que uno no sabe si reír o llorar. ¿Se imaginan la reunión donde tomaron esa decisión? "Mae, ¿se acuerda de los diseños que dijimos que eran un desastre? Fijo ya nadie se acuerda, démosle viaje".
Lo más irónico de todo este despiche es que nos comimos el cuento de las rotondas, que eran la solución mágica, todo para terminar volviendo al punto de partida, pero con más plata gastada y más tiempo perdido. La licitación incluso pide que se aprovechen los "chunces" de concreto que quedaron ahí botados, como monumentos a la improvisación. Esas pilas y vigas abandonadas que vemos a la orilla de la calle son el recordatorio físico de un plan que se fue al traste. Y para ponerle la cereza al pastel, cuando CRHoy les preguntó el porqué de esta maroma, ¿qué creen? Silencio de radio. Como siempre.
Esto va más allá de un simple cambio técnico; es un reflejo de una forma de hacer las cosas que nos sale carísima a todos. Se toman decisiones, se gastan millones, se deshacen esas decisiones y luego se vuelve al plan original como si nada hubiera pasado. A uno le queda la sensación de que el brete se hace a tropezones, sin un norte claro y apagando incendios con gasolina. La falta de respuestas del MOPT solo alimenta la idea de que o no saben lo que están haciendo o, peor aún, esperan que tengamos memoria de teflón.
Ustedes qué opinan, maes. ¿Esto es pura improvisación, un mea culpa tardío o simplemente se dieron cuenta de que la torta original no era tan torta después de todo? ¿O es que ya nos acostumbramos a que la planificación del país sea así?
Resulta y acontece que el MOPT, después de meses de satanizar los diseños originales de los chinos, ahora sale con que siempre sí los van a usar. ¡Así como lo leen! Aquellos mismos planos que el exministro Batalla, con toda la propiedad del mundo, calificó en un video de "malísimos" y "llenos de expropiaciones", son ahora la base para la nueva licitación. O sea, el argumento que usaron para mandarse con las polémicas y cuestionadas rotondas, el que justificó todo el atraso y el cambio de planes, de repente se esfumó. ¡Puff! Como por arte de magia.
Pero como en toda buena trama tica, la vara dio un giro de 180 grados. Ahora resulta que el MOPT, en un plot twist digno de telenovela, básicamente está admitiendo que se jaló una torta. El cartel de la licitación para los pasos en La Trocha, Calle 1, Jiménez y Siquirres lo dice con todas las letras: "La Administración hará uso de los diseños realizados por la empresa China Harbour Engineering Company". Es que uno no sabe si reír o llorar. ¿Se imaginan la reunión donde tomaron esa decisión? "Mae, ¿se acuerda de los diseños que dijimos que eran un desastre? Fijo ya nadie se acuerda, démosle viaje".
Lo más irónico de todo este despiche es que nos comimos el cuento de las rotondas, que eran la solución mágica, todo para terminar volviendo al punto de partida, pero con más plata gastada y más tiempo perdido. La licitación incluso pide que se aprovechen los "chunces" de concreto que quedaron ahí botados, como monumentos a la improvisación. Esas pilas y vigas abandonadas que vemos a la orilla de la calle son el recordatorio físico de un plan que se fue al traste. Y para ponerle la cereza al pastel, cuando CRHoy les preguntó el porqué de esta maroma, ¿qué creen? Silencio de radio. Como siempre.
Esto va más allá de un simple cambio técnico; es un reflejo de una forma de hacer las cosas que nos sale carísima a todos. Se toman decisiones, se gastan millones, se deshacen esas decisiones y luego se vuelve al plan original como si nada hubiera pasado. A uno le queda la sensación de que el brete se hace a tropezones, sin un norte claro y apagando incendios con gasolina. La falta de respuestas del MOPT solo alimenta la idea de que o no saben lo que están haciendo o, peor aún, esperan que tengamos memoria de teflón.
Ustedes qué opinan, maes. ¿Esto es pura improvisación, un mea culpa tardío o simplemente se dieron cuenta de que la torta original no era tan torta después de todo? ¿O es que ya nos acostumbramos a que la planificación del país sea así?