A pesar del plan del Ejército para detener los barcos que llevaron activistas de izquierda a la Franja, el Gobierno decidió permitir a los barcos llegar a las costas de Gaza, a fin de evitar un desastre en las relaciones públicas.
Fuentes políticas en Jerusalem, destacaron que el hecho que Israel permitió a los barcos llegar a la Franja “diluyeron las intenciones de los activistas de izquierda que trataron de crear una provocación”.
Varias conversaciones se celebraron la semana pasada sobre este asunto. En el momento, Tzáhal planteó la idea de la fuerza para prevenir que los barcos lleguen a Gaza. Los oficiales del Ejército sugirieron detener los barcos en el mar y remolcarlos al puerto de Ashdod para su inspección, y los activistas a bordo serían detenidos para ser interrogados.
Sin embargo, después de nuevas consultas, se decidió evitar un enfrentamiento y permitir a los barcos llegar a la Franja de Gaza. A raíz de esa decisión, directivas de urgencia fueron enviadas a las embajadas de Israel en todo el mundo explicando la postura que deben tomar con respecto a este evento.
“Estas son provocadores profesionales y no cooperaremos con ellos en mares abiertos,” explicó una fuente política de alto nivel. “En lugar de dejar que toda la prensa internacional nos critique obsesivamente durante una semana, los barcos casi no recibieron la cobertura, simplemente porque no hubo enfrentamiento”, agregó.
Antes que los barcos partieran, Israel intentó el diálogo con los organizadores. Después que los activistas dijeron que su objetivo era llevar equipo médico a Gaza, el Ministerio de Relaciones Exteriores envió una carta ofreciendo ayuda para transferir la ayuda humanitaria en caso que los barcos no naveguen.
Nuevos debates se celebrarán en los próximos días sobre la posibilidad de detener a los barcos para su inspección una vez que salgan de Gaza. Los funcionarios están preocupados porque podrían ser utilizados para la fuga de terroristas buscados. “Los activistas ganaron reputación como protectores de terroristas y actúan como escudos humanos.” concluyó la fuente política
Fuente: noti.hebreos.net
Fuentes políticas en Jerusalem, destacaron que el hecho que Israel permitió a los barcos llegar a la Franja “diluyeron las intenciones de los activistas de izquierda que trataron de crear una provocación”.
Varias conversaciones se celebraron la semana pasada sobre este asunto. En el momento, Tzáhal planteó la idea de la fuerza para prevenir que los barcos lleguen a Gaza. Los oficiales del Ejército sugirieron detener los barcos en el mar y remolcarlos al puerto de Ashdod para su inspección, y los activistas a bordo serían detenidos para ser interrogados.
Sin embargo, después de nuevas consultas, se decidió evitar un enfrentamiento y permitir a los barcos llegar a la Franja de Gaza. A raíz de esa decisión, directivas de urgencia fueron enviadas a las embajadas de Israel en todo el mundo explicando la postura que deben tomar con respecto a este evento.
“Estas son provocadores profesionales y no cooperaremos con ellos en mares abiertos,” explicó una fuente política de alto nivel. “En lugar de dejar que toda la prensa internacional nos critique obsesivamente durante una semana, los barcos casi no recibieron la cobertura, simplemente porque no hubo enfrentamiento”, agregó.
Antes que los barcos partieran, Israel intentó el diálogo con los organizadores. Después que los activistas dijeron que su objetivo era llevar equipo médico a Gaza, el Ministerio de Relaciones Exteriores envió una carta ofreciendo ayuda para transferir la ayuda humanitaria en caso que los barcos no naveguen.
Nuevos debates se celebrarán en los próximos días sobre la posibilidad de detener a los barcos para su inspección una vez que salgan de Gaza. Los funcionarios están preocupados porque podrían ser utilizados para la fuga de terroristas buscados. “Los activistas ganaron reputación como protectores de terroristas y actúan como escudos humanos.” concluyó la fuente política
Fuente: noti.hebreos.net
