Mae, seamos honestos. Meterse a Twitter (o X, o como sea que le digan esta semana) a leer sobre política tica es casi un deporte de alto riesgo. Entre los troles, las noticias falsas y el montón de gente tirándose hasta con el chunche del gallo pinto, encontrar algo positivo es más raro que ver a un político aceptar un error. Por eso, cuando sale un estudio que mide el "sentimiento" en redes, uno para la oreja. Y diay, la vara es que, según un informe de la ULatina, en este mar de negatividad, solo dos figuras logran mantener la cabeza fuera del agua: Laura Fernández y Natalia Díaz.
Vamos a los números, que es donde la cosa se pone interesante. A Laura Fernández, la exministra de Planificación, le han tirado con todo en más de 15 mil menciones. Lo increíble es que, de ese despiche de comentarios, un 45% son positivos frente a un 42% de puro palo. Es casi un empate técnico, pero en la política de hoy, no salir perdiendo ya es una victoria. Por otro lado está Natalia Díaz, con menos bulla (cerca de 10 mil interacciones menos), pero con un balance similarmente ganador: 38% de comentarios a favor y 36% en contra. Es un margen mínimo, pero suficiente para distanciarse del resto del pelotón.
Claro, uno ve esos datos y podría pensar que ya la tienen ganada, pero no tan rápido. El mismo analista del estudio, Mario Quirós, básicamente le pone un poco de agua al vino. El mae explica que, si bien es tuanis que sostengan un saldo positivo, el verdadero brete es convertir las opiniones neutras y conectar de verdad con la gente. O sea, tener más "likes" que "me enoja" es un buen primer paso, pero no te asegura ni un solo voto. El reto, como dice Quirós, sigue más abierto que la 27 en hora pico. Hay que darse a conocer y, sobre todo, generar esa chispa que va más allá de un algoritmo.
Y el resto de aspirantes, ¿qué? Pues, digamos que su balance está más inclinado pa'l lado oscuro que Anakin Skywalker. Figuras como Álvaro Ramos, Claudia Dobles o Fabricio Alvarado también generan un montón de reacciones, pero la mayoría son negativas. Esto demuestra una vara clave: en redes sociales, crecer en visibilidad no siempre es bueno. A veces, mientras más te conocen, más te critican. Es una espada de doble filo. El estudio también revela que, comparado con hace un par de meses, la actividad ha subido para todos, lo que indica que la gente ya se está metiendo en la harina conforme se acerca la campaña electoral de febrero.
Al final del día, esta vara de las redes es un circo fascinante. Es un termómetro que nos dice quién está generando conversación y de qué tipo, pero no es una bola de cristal. Que dos candidatas logren un balance positivo en un ambiente tan hostil es, sin duda, una movida interesante y digna de análisis. Demuestra que, tal vez, hay una estrategia ahí funcionando. Pero ahora les pregunto a ustedes, maes, que son los que están detrás de la pantalla dando like o compartiendo: ¿De verdad le dan pelota a lo que ven en redes? ¿Un montón de comentarios positivos los harían cambiar de opinión sobre un candidato, o es puro show y al final lo que importa es el plan de brete que presenten? ¡Los leo en los comentarios!
Vamos a los números, que es donde la cosa se pone interesante. A Laura Fernández, la exministra de Planificación, le han tirado con todo en más de 15 mil menciones. Lo increíble es que, de ese despiche de comentarios, un 45% son positivos frente a un 42% de puro palo. Es casi un empate técnico, pero en la política de hoy, no salir perdiendo ya es una victoria. Por otro lado está Natalia Díaz, con menos bulla (cerca de 10 mil interacciones menos), pero con un balance similarmente ganador: 38% de comentarios a favor y 36% en contra. Es un margen mínimo, pero suficiente para distanciarse del resto del pelotón.
Claro, uno ve esos datos y podría pensar que ya la tienen ganada, pero no tan rápido. El mismo analista del estudio, Mario Quirós, básicamente le pone un poco de agua al vino. El mae explica que, si bien es tuanis que sostengan un saldo positivo, el verdadero brete es convertir las opiniones neutras y conectar de verdad con la gente. O sea, tener más "likes" que "me enoja" es un buen primer paso, pero no te asegura ni un solo voto. El reto, como dice Quirós, sigue más abierto que la 27 en hora pico. Hay que darse a conocer y, sobre todo, generar esa chispa que va más allá de un algoritmo.
Y el resto de aspirantes, ¿qué? Pues, digamos que su balance está más inclinado pa'l lado oscuro que Anakin Skywalker. Figuras como Álvaro Ramos, Claudia Dobles o Fabricio Alvarado también generan un montón de reacciones, pero la mayoría son negativas. Esto demuestra una vara clave: en redes sociales, crecer en visibilidad no siempre es bueno. A veces, mientras más te conocen, más te critican. Es una espada de doble filo. El estudio también revela que, comparado con hace un par de meses, la actividad ha subido para todos, lo que indica que la gente ya se está metiendo en la harina conforme se acerca la campaña electoral de febrero.
Al final del día, esta vara de las redes es un circo fascinante. Es un termómetro que nos dice quién está generando conversación y de qué tipo, pero no es una bola de cristal. Que dos candidatas logren un balance positivo en un ambiente tan hostil es, sin duda, una movida interesante y digna de análisis. Demuestra que, tal vez, hay una estrategia ahí funcionando. Pero ahora les pregunto a ustedes, maes, que son los que están detrás de la pantalla dando like o compartiendo: ¿De verdad le dan pelota a lo que ven en redes? ¿Un montón de comentarios positivos los harían cambiar de opinión sobre un candidato, o es puro show y al final lo que importa es el plan de brete que presenten? ¡Los leo en los comentarios!