Mae, apunten en la agenda y preparen el fresco de cas, porque este 14 y 15 de setiembre en el centro de Chepe la birra va a estar más difícil de encontrar que un político honesto. Como ya es casi una tradición patria más, la Municipalidad de San José acaba de confirmar que se viene la Ley Seca para las fiestas de Independencia. La vicealcaldesa, Yariela Quirós, nos tiró la hablada de que la vara es para "garantizar el orden público". O sea, para que la celebración cívica no termine en un karaoke improvisado en media Avenida Segunda.
Y diay, uno entiende el punto, ¿verdad? Nadie quiere que los desfiles de los güilas, que pasan meses ensayando con la lira y los tambores, se conviertan en un despiche monumental porque a un par se les pasaron las copas. La medida, amparada en la Ley n.° 7633, le da potestad a la Muni para ponerle un candado a la venta de guaro en súpermercados, bares y licoreras en perímetros y horarios específicos. El domingo 14 será de 7 a.m. a 2 p.m. por el sector de la Avenida Primera, y el lunes 15 de 7 a.m. a 1 p.m. por donde pasa el desfile. Pero, seamos sinceros, no deja de ser un poquillo agüevado que si uno anda por ahí, con la familia, disfrutando del ambientazo, no se pueda sentar en un restaurante a tomarse una Imperial bien fría para bajar el solazo.
Pero bueno, no todo es sal. A pesar de la garganta seca, la fiesta sigue en pie y promete estar a cachete. La Muni confirmó que el Parque Nacional será el epicentro del fiestón, con actividades culturales, recreativas y, por supuesto, el tradicional desfile que todos conocemos. Además, para que la celebración se mantenga segura, van a tener a toda la planilla de primera respuesta en la calle: Fuerza Pública, Cruz Roja, Bomberos y Tránsito, apoyados por la Policía Municipal. La idea es que todo el mundo pueda andar tranquilo, disfrutar de las bandas y comerse un algodón de azúcar sin preocuparse por ningún playo.
Y hablando de patriotismo puro y duro, ¡qué carga la vara de la Antorcha de la Independencia! Este año, el MEP se mandó con el lema «Libertad, cultura y bienestar: pasado, presente y futuro». Pero más allá del eslogan, lo que de verdad impresiona son los números: ¡22.000 estudiantes se van a turnar para recorrer los 378 kilómetros desde Peñas Blancas hasta Cartago! Eso sí que es tener aguante y amor por la camiseta. Este esfuerzo titánico de los colegiales es, sin duda, una de las tradiciones más tuanis que tenemos y verlos llegar a San José con el fuego de la libertad es algo que le pone a uno la piel de gallina, con o sin Ley Seca.
Al final, el plan para las fiestas patrias en la capital viene con el paquete completo: el orgullo de ver a los estudiantes desfilar, la emoción de la antorcha y la ya clásica restricción que nos obliga a planificar la hidratación con antelación. Es un balance entre la celebración a todo pulmón y las medidas para que esa misma celebración no se salga de control. Ahora les pregunto a ustedes, maes: ¿Qué opinan de esta medida? ¿Es la Ley Seca algo absolutamente necesario para que la fiesta no se vaya al traste o es una exageración que le quita un poco de sabor y libertad a la celebración de la independencia? ¡Los leo en los comentarios!
Y diay, uno entiende el punto, ¿verdad? Nadie quiere que los desfiles de los güilas, que pasan meses ensayando con la lira y los tambores, se conviertan en un despiche monumental porque a un par se les pasaron las copas. La medida, amparada en la Ley n.° 7633, le da potestad a la Muni para ponerle un candado a la venta de guaro en súpermercados, bares y licoreras en perímetros y horarios específicos. El domingo 14 será de 7 a.m. a 2 p.m. por el sector de la Avenida Primera, y el lunes 15 de 7 a.m. a 1 p.m. por donde pasa el desfile. Pero, seamos sinceros, no deja de ser un poquillo agüevado que si uno anda por ahí, con la familia, disfrutando del ambientazo, no se pueda sentar en un restaurante a tomarse una Imperial bien fría para bajar el solazo.
Pero bueno, no todo es sal. A pesar de la garganta seca, la fiesta sigue en pie y promete estar a cachete. La Muni confirmó que el Parque Nacional será el epicentro del fiestón, con actividades culturales, recreativas y, por supuesto, el tradicional desfile que todos conocemos. Además, para que la celebración se mantenga segura, van a tener a toda la planilla de primera respuesta en la calle: Fuerza Pública, Cruz Roja, Bomberos y Tránsito, apoyados por la Policía Municipal. La idea es que todo el mundo pueda andar tranquilo, disfrutar de las bandas y comerse un algodón de azúcar sin preocuparse por ningún playo.
Y hablando de patriotismo puro y duro, ¡qué carga la vara de la Antorcha de la Independencia! Este año, el MEP se mandó con el lema «Libertad, cultura y bienestar: pasado, presente y futuro». Pero más allá del eslogan, lo que de verdad impresiona son los números: ¡22.000 estudiantes se van a turnar para recorrer los 378 kilómetros desde Peñas Blancas hasta Cartago! Eso sí que es tener aguante y amor por la camiseta. Este esfuerzo titánico de los colegiales es, sin duda, una de las tradiciones más tuanis que tenemos y verlos llegar a San José con el fuego de la libertad es algo que le pone a uno la piel de gallina, con o sin Ley Seca.
Al final, el plan para las fiestas patrias en la capital viene con el paquete completo: el orgullo de ver a los estudiantes desfilar, la emoción de la antorcha y la ya clásica restricción que nos obliga a planificar la hidratación con antelación. Es un balance entre la celebración a todo pulmón y las medidas para que esa misma celebración no se salga de control. Ahora les pregunto a ustedes, maes: ¿Qué opinan de esta medida? ¿Es la Ley Seca algo absolutamente necesario para que la fiesta no se vaya al traste o es una exageración que le quita un poco de sabor y libertad a la celebración de la independencia? ¡Los leo en los comentarios!