Maes, ¡qué tuanis! Parece que la novela de la licitación del 5G por fin avanza a un nuevo capítulo. Esa vara que parecía más pegada que un pleito en un bar, finalmente recibió el empujón que necesitaba. La Contraloría General de la República (CGR) le dio un espaldarazo al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y mandó a guardar la mayoría de las objeciones que le habían metido al cartel de la licitación. Esto, en buen tico, significa que se acabó el primer round de la hablada y ahora sí, el ICE tiene luz verde para seguir con el brete de traer la red 5G al país. ¡Ya era hora!
Para los que no están tan metidos en la jugada, la vara es así: cuando el ICE publicó las reglas del juego para contratar la infraestructura 5G, varias empresas y entidades le pusieron un montón de "peros" al asunto. Algunas objeciones eran detallitos de forma, como pedir que se aclarara un término técnico o un procedimiento administrativo. De hecho, el mismo ICE ya había aceptado hacer esos ajustes para que todo fuera más transparente. Pero el verdadero meollo del asunto eran otras apelaciones que, según la Contraloría, lo que buscaban era debilitar o, peor aún, desarmar todo el proceso de licitación. Básicamente, querían meterle un palo en la rueda al chunche completo.
Y aquí es donde la noticia se pone buena. La Contraloría analizó todo con lupa y concluyó que esas objeciones grandes no tenían fundamento. Las rechazó de plano. Su resolución dejó claro que el cartel del ICE respeta los principios de libre competencia y legalidad. O sea, que el proceso está bien montado y garantiza una cancha pareja para todos los que quieran participar. Esto es importantísimo, porque no solo valida el trabajo técnico del ICE, sino que también le cierra la puerta a los intentos de atrasar un proyecto que es estratégico para Costa Rica. Esto no es solo para ver TikToks más rápido, hablamos del futuro de la telemedicina, la educación virtual y la competitividad de nuestras empresas. Imagínense el potencial, ¡qué carga!
Quedarnos atrás en esta carrera tecnológica, con todo lo que implica para el desarrollo, sería jalarse una torta monumental. Por años hemos escuchado la promesa del 5G, viendo cómo otros países ya lo implementan mientras aquí seguíamos enredados en burocracia. Esta resolución de la CGR se siente como una bocanada de aire fresco. Demuestra que, aunque nuestros procesos públicos a veces pueden ser un laberinto, las instituciones pueden funcionar y ponerle un alto a lo que no procede. Se acabó la etapa de recursos y objeciones; ahora lo que sigue es acción.
Con esta decisión, el ICE tiene el camino despejado para ajustar los detalles menores del cartel y continuar con el proceso licitatorio. La institución reafirmó su compromiso y asegura que seguirán trabajando para que el proyecto avance de manera ordenada. Esperemos que así sea. El país entero tiene los ojos puestos en esto, porque de la correcta implementación de esta tecnología dependen muchísimas oportunidades. Ahora sí, parece que la pelota está rodando en la dirección correcta y el sueño de tener una Costa Rica hiperconectada está un poquito más cerca.
Diay, maes, ahora que se acabó este despiche legal, ¿cuál creen ustedes que es el verdadero reto que sigue para el ICE? ¿Lograr una cobertura nacional que de verdad llegue a todo lado, ofrecer precios que la gente pueda pagar o simplemente no jalarse una torta en la pura implementación técnica?
Para los que no están tan metidos en la jugada, la vara es así: cuando el ICE publicó las reglas del juego para contratar la infraestructura 5G, varias empresas y entidades le pusieron un montón de "peros" al asunto. Algunas objeciones eran detallitos de forma, como pedir que se aclarara un término técnico o un procedimiento administrativo. De hecho, el mismo ICE ya había aceptado hacer esos ajustes para que todo fuera más transparente. Pero el verdadero meollo del asunto eran otras apelaciones que, según la Contraloría, lo que buscaban era debilitar o, peor aún, desarmar todo el proceso de licitación. Básicamente, querían meterle un palo en la rueda al chunche completo.
Y aquí es donde la noticia se pone buena. La Contraloría analizó todo con lupa y concluyó que esas objeciones grandes no tenían fundamento. Las rechazó de plano. Su resolución dejó claro que el cartel del ICE respeta los principios de libre competencia y legalidad. O sea, que el proceso está bien montado y garantiza una cancha pareja para todos los que quieran participar. Esto es importantísimo, porque no solo valida el trabajo técnico del ICE, sino que también le cierra la puerta a los intentos de atrasar un proyecto que es estratégico para Costa Rica. Esto no es solo para ver TikToks más rápido, hablamos del futuro de la telemedicina, la educación virtual y la competitividad de nuestras empresas. Imagínense el potencial, ¡qué carga!
Quedarnos atrás en esta carrera tecnológica, con todo lo que implica para el desarrollo, sería jalarse una torta monumental. Por años hemos escuchado la promesa del 5G, viendo cómo otros países ya lo implementan mientras aquí seguíamos enredados en burocracia. Esta resolución de la CGR se siente como una bocanada de aire fresco. Demuestra que, aunque nuestros procesos públicos a veces pueden ser un laberinto, las instituciones pueden funcionar y ponerle un alto a lo que no procede. Se acabó la etapa de recursos y objeciones; ahora lo que sigue es acción.
Con esta decisión, el ICE tiene el camino despejado para ajustar los detalles menores del cartel y continuar con el proceso licitatorio. La institución reafirmó su compromiso y asegura que seguirán trabajando para que el proyecto avance de manera ordenada. Esperemos que así sea. El país entero tiene los ojos puestos en esto, porque de la correcta implementación de esta tecnología dependen muchísimas oportunidades. Ahora sí, parece que la pelota está rodando en la dirección correcta y el sueño de tener una Costa Rica hiperconectada está un poquito más cerca.
Diay, maes, ahora que se acabó este despiche legal, ¿cuál creen ustedes que es el verdadero reto que sigue para el ICE? ¿Lograr una cobertura nacional que de verdad llegue a todo lado, ofrecer precios que la gente pueda pagar o simplemente no jalarse una torta en la pura implementación técnica?