Maes, a veces entre tanto despiche nacional, sale una noticia que de verdad lo pone a uno a sonreír. Y esta es una de esas. Olvídense por un toque de las presas y el costo de la vida, porque hay una movida gigante pasando en la educación pública que merece todos los aplausos: la red de Colegios Científicos se está haciendo más grande y, lo mejor de todo, está llegando a zonas donde de verdad se necesita. Estamos hablando de cinco nuevas sedes en Upala, Los Santos, Puriscal, Parrita y Corredores. ¡Puro talento fuera de Chepe que va a tener una oportunidad de oro!
Para los que no están enterados, la vara con los Científicos es que no son cualquier cole. Son públicos, gratuitos y son básicamente un tiquete de primera clase al mundo de la ciencia y la tecnología. El énfasis es total en mate, física, química, biología e informática. Y aquí viene lo más tuanis: cada sede tiene un convenio con una universidad estatal. O sea, los güilas desde décimo ya andan metidos en laboratorios de la UCR, el TEC o la UNA, haciendo investigación de verdad y codeándose con profes universitarios. Es llevar la educación a otro nivel y acortar esa brecha enorme entre el cole y la U.
Ahora, hablemos de plata, porque las buenas intenciones no construyen laboratorios. Para el 2025, el presupuesto para toda esta movida es de casi ¢3 mil melones. ¡Tres mil millones! Y para el 2026, la proyección es que suba un 12.5% más. Esto demuestra que no es una ocurrencia; es una apuesta seria y con fondos para que la vara funcione. Con esta expansión, ya serían 14 Colegios Científicos en todo el país, beneficiando a casi 800 estudiantes que, de otra forma, quizás no tendrían acceso a este tipo de formación tan especializada. Es descentralizar la excelencia, simple y sencillamente.
Y claro, los altos mandos están a cachete con la noticia. El Ministro de Educación, Leonardo Sánchez, lo dijo clarito: "Costa Rica es pequeña en territorio, pero gigante en talento y en sueños". Básicamente, que aquí lo que sobra son cerebritos y que hay que darles las herramientas para que compitan en cualquier parte del mundo. Por su lado, el rector de la UNED, Rodrigo Arias Camacho, también le echó flores al proyecto, diciendo que para ellos es un orgullo ser parte de este crecimiento, porque fortalece el compromiso con la educación de calidad en todo el país. No es paja, es gente de peso respaldando la iniciativa.
Al final, esta expansión es mucho más que ladrillos y pizarras nuevas. Es una declaración de principios. Es decirle a un joven de Upala o de Corredores que su talento importa tanto como el de alguien de Escazú. Es apostarle a la ciencia y a la tecnología como el verdadero motor del futuro. Con niveles de aprobación que rozan el 100%, estos coles demuestran que la educación pública puede y debe ser un referente de excelencia. ¡Qué nivel! Ahora la pelota está en la cancha de esos 770 jóvenes que van a tener que sacarle el jugo a esta oportunidad.
¿Qué opinan ustedes, maes? ¿Creen que este es el camino correcto para potenciar el talento fuera de la GAM? ¿Conocen a alguien que vaya a un Científico o que esté aplicando para entrar a uno de estos nuevos? ¡Cuenten todo en los comentarios!
Para los que no están enterados, la vara con los Científicos es que no son cualquier cole. Son públicos, gratuitos y son básicamente un tiquete de primera clase al mundo de la ciencia y la tecnología. El énfasis es total en mate, física, química, biología e informática. Y aquí viene lo más tuanis: cada sede tiene un convenio con una universidad estatal. O sea, los güilas desde décimo ya andan metidos en laboratorios de la UCR, el TEC o la UNA, haciendo investigación de verdad y codeándose con profes universitarios. Es llevar la educación a otro nivel y acortar esa brecha enorme entre el cole y la U.
Ahora, hablemos de plata, porque las buenas intenciones no construyen laboratorios. Para el 2025, el presupuesto para toda esta movida es de casi ¢3 mil melones. ¡Tres mil millones! Y para el 2026, la proyección es que suba un 12.5% más. Esto demuestra que no es una ocurrencia; es una apuesta seria y con fondos para que la vara funcione. Con esta expansión, ya serían 14 Colegios Científicos en todo el país, beneficiando a casi 800 estudiantes que, de otra forma, quizás no tendrían acceso a este tipo de formación tan especializada. Es descentralizar la excelencia, simple y sencillamente.
Y claro, los altos mandos están a cachete con la noticia. El Ministro de Educación, Leonardo Sánchez, lo dijo clarito: "Costa Rica es pequeña en territorio, pero gigante en talento y en sueños". Básicamente, que aquí lo que sobra son cerebritos y que hay que darles las herramientas para que compitan en cualquier parte del mundo. Por su lado, el rector de la UNED, Rodrigo Arias Camacho, también le echó flores al proyecto, diciendo que para ellos es un orgullo ser parte de este crecimiento, porque fortalece el compromiso con la educación de calidad en todo el país. No es paja, es gente de peso respaldando la iniciativa.
Al final, esta expansión es mucho más que ladrillos y pizarras nuevas. Es una declaración de principios. Es decirle a un joven de Upala o de Corredores que su talento importa tanto como el de alguien de Escazú. Es apostarle a la ciencia y a la tecnología como el verdadero motor del futuro. Con niveles de aprobación que rozan el 100%, estos coles demuestran que la educación pública puede y debe ser un referente de excelencia. ¡Qué nivel! Ahora la pelota está en la cancha de esos 770 jóvenes que van a tener que sacarle el jugo a esta oportunidad.
¿Qué opinan ustedes, maes? ¿Creen que este es el camino correcto para potenciar el talento fuera de la GAM? ¿Conocen a alguien que vaya a un Científico o que esté aplicando para entrar a uno de estos nuevos? ¡Cuenten todo en los comentarios!