Admitámoslo, maes. ¿Cuántos de ustedes leyeron "cierre de padrón" y sintieron ese frío en la espalda? Ese "¡Uy, la cédula!" que nos persigue como la sombra del recibo de la luz a fin de mes. Diay, es que somos así, tenemos un máster en dejar todo para el último minuto, es casi un deporte nacional. Pero tranquilos, que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) ya nos conoce el toque y, una vez más, se mandó a hacerle el favor a la patria de los olvidadizos. Vieron venir el despiche y decidieron actuar antes de que las filas le dieran la vuelta al Parque de la Democracia el último día.
La jugada es así de simple y, la verdad, ¡qué chiva! Del 16 al 30 de setiembre, las oficinas del TSE le van a entrar al brete hasta más tarde y, ojo, hasta los fines de semana. Esta vara es únicamente para dos cosas claves: solicitar o retirar la cédula de identidad y hacer el cambio de domicilio electoral. Nada más. La idea es que nadie tenga la excusa de "es que el trabajo no me deja" para no tener el documento listo para las elecciones nacionales del 2026. Están abriendo la cancha para que todos podamos jugar, así que ahora la responsabilidad es toda nuestra.
Y es que no es una vara de que "después voy" y ya. El 30 de setiembre es la fecha límite, el último día para que su nombre quede en la lista mágica que le permite votar. Si para esa fecha usted no está al día con el chunche, pues ¡salado! Se queda viendo los toros desde la barrera en febrero del 2026. Imagínese la vergüenza de jalarse esa torta por pura pereza, mientras todos sus compas andan subiendo fotos con el dedo manchado de tinta. Sin ese pedacito de plástico con su foto (probablemente una que no le encanta), simplemente no hay voto. Así de fácil y así de serio es el asunto.
Ahora, ojo al cristo para que no se pegue el viaje en vano, porque hay diferencias. En la sede central del TSE, en el corazón de Chepe, el horario va a ser de lujo: de lunes a viernes se la juegan de 7:00 a.m. a 5:00 p.m. en jornada continua, y los fines de semana (sábado y domingo) de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. ¡Qué nivel de servicio! En las 32 oficinas regionales la cosa cambia un poco: entre semana el horario es el mismo, de 7 a 5, pero el fin de semana solo abrirán los sábados, de 8 a 4. Es súper importante recordar que los demás servicios de la institución, como inscripciones de nacimientos o matrimonios, siguen en su horario normal de 7 a 3.
En resumen, compas, el TSE se puso la 10. Nos están poniendo la pelota picando frente al marco y sin portero. Ya no hay excusas de "no me da tiempo por el brete" o "la fila estaba muy larga". La mesa está servida para que todos los ciudadanos lleguemos al 2026 con la cédula en la mano, listos para ejercer nuestro derecho y, por qué no, para quejarnos con propiedad de quien sea que gane. La bola está en nuestra cancha, así que toca ponerse las pilas y aprovechar esta salvada. Y ahora, les pregunto a ustedes, ¿qué opinan de esta medida? ¿Creen que los ticos vamos a aprovecharla desde el primer día o igual vamos a ver esas filas kilométricas el 30 de setiembre a las 4:59 p.m.? ¡Los leo!
La jugada es así de simple y, la verdad, ¡qué chiva! Del 16 al 30 de setiembre, las oficinas del TSE le van a entrar al brete hasta más tarde y, ojo, hasta los fines de semana. Esta vara es únicamente para dos cosas claves: solicitar o retirar la cédula de identidad y hacer el cambio de domicilio electoral. Nada más. La idea es que nadie tenga la excusa de "es que el trabajo no me deja" para no tener el documento listo para las elecciones nacionales del 2026. Están abriendo la cancha para que todos podamos jugar, así que ahora la responsabilidad es toda nuestra.
Y es que no es una vara de que "después voy" y ya. El 30 de setiembre es la fecha límite, el último día para que su nombre quede en la lista mágica que le permite votar. Si para esa fecha usted no está al día con el chunche, pues ¡salado! Se queda viendo los toros desde la barrera en febrero del 2026. Imagínese la vergüenza de jalarse esa torta por pura pereza, mientras todos sus compas andan subiendo fotos con el dedo manchado de tinta. Sin ese pedacito de plástico con su foto (probablemente una que no le encanta), simplemente no hay voto. Así de fácil y así de serio es el asunto.
Ahora, ojo al cristo para que no se pegue el viaje en vano, porque hay diferencias. En la sede central del TSE, en el corazón de Chepe, el horario va a ser de lujo: de lunes a viernes se la juegan de 7:00 a.m. a 5:00 p.m. en jornada continua, y los fines de semana (sábado y domingo) de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. ¡Qué nivel de servicio! En las 32 oficinas regionales la cosa cambia un poco: entre semana el horario es el mismo, de 7 a 5, pero el fin de semana solo abrirán los sábados, de 8 a 4. Es súper importante recordar que los demás servicios de la institución, como inscripciones de nacimientos o matrimonios, siguen en su horario normal de 7 a 3.
En resumen, compas, el TSE se puso la 10. Nos están poniendo la pelota picando frente al marco y sin portero. Ya no hay excusas de "no me da tiempo por el brete" o "la fila estaba muy larga". La mesa está servida para que todos los ciudadanos lleguemos al 2026 con la cédula en la mano, listos para ejercer nuestro derecho y, por qué no, para quejarnos con propiedad de quien sea que gane. La bola está en nuestra cancha, así que toca ponerse las pilas y aprovechar esta salvada. Y ahora, les pregunto a ustedes, ¿qué opinan de esta medida? ¿Creen que los ticos vamos a aprovecharla desde el primer día o igual vamos a ver esas filas kilométricas el 30 de setiembre a las 4:59 p.m.? ¡Los leo!