Maes, seamos honestos. Si hay algo que une a todos los que hemos manejado hacia Limón es esa sensación en el estómago cuando el Waze se pone rojo justo antes del túnel Zurquí. ¡Qué torta es esa carretera! Cada vez que caen tres gotas, uno ya sabe que la cosa se va a poner fea. Cierres, presas de horas, mercadería que no llega y, lo más grave, el peligro constante de que se venga abajo un pedazo de montaña. Llevamos años en esta vara, y la paciencia ya está más que agotada. Parecía que la Ruta 32 estaba destinada a ser un eterno dolor de cabeza, una sal que nos teníamos que aguantar para siempre.
Pero bueno, parece que alguien en Zapote finalmente se cansó del despiche. Por orden directa del presi Rodrigo Chaves, el MOPT y el MINAE anunciaron que le van a entrar con todo a los puntos más críticos de la ruta. Y no es para menos, porque según los datos que soltaron, el 80% de los deslizamientos de los últimos días se concentraron entre los kilómetros 28 y 31. O sea, un tramo pequeñísimo es el que está causando este caos monumental. La buena noticia es que, por fin, parece que hay un plan concreto y no solo promesas. Van a enfocar el brete justo donde la cosa está que arde.
Aquí es donde la vara se pone interesante. Muchos pensaban que para tocar un solo árbol dentro del Parque Nacional Braulio Carrillo se necesitaba un acto del Congreso y casi que un permiso divino. Pero el ministro de Ambiente, Franz Tattenbach, salió a aclarar el panorama y, la verdad, lo hizo con bastante lógica. Dijo que no se necesita ninguna ley nueva porque la normativa actual permite que el MOPT trabaje dentro del derecho de vía. "El Parque se creó para evitar la deforestación, no para poner en riesgo la vida humana", dijo el mae. Y diay, tiene todo el sentido del mundo. Entre proteger un árbol inestable y proteger a una familia que va en carro, la decisión es obvia. ¡Ya era hora de que se pusiera la seguridad primero!
Y parece que no es solo hablada. Según el ministro a.i. del MOPT, Pablo Camacho, las obras de estabilización arrancan en las próximas semanas. Lo que me pareció un nivel es que están usando estudios con tecnología LiDAR para mapear con precisión milimétrica toda la zona. Con esos datos, van a diseñar unas barreras de control de erosión que, en teoría, deberían amarrar esos taludes para que dejen de jugar de vivos cada vez que llueve. Mientras tanto, ya hay cuadrillas en la zona haciendo poda y descuaje de los árboles que están a punto de caerse. A eso se le va a sumar un equipo de excavación que le va a entrar directo a los taludes. Suena a que, por lo menos en papel, el plan está bien montado.
Lo mejor de todo es que aseguran que esta no será una solución de "curita". La estrategia es integral y a largo plazo. Piensan hacer estudios de todo, desde el peaje hasta el río Sucio, para entender bien cómo funciona el agua en la zona y mejorar los drenajes. Para este chunche tecnológico y los estudios, se están invirtiendo $35 millones que vienen de un programa con el BCIE. Es un platal, pero si con eso se soluciona el problema de una vez por todas, ¡qué chiva! La Ruta 32 es una arteria vital para el país, y tenerla funcionando a cachete debería ser prioridad nacional siempre. Ahora solo queda cruzar los dedos para que todo salga como lo planean.
Pero bueno, maes, ahora les toca a ustedes. ¿Le tienen fe a este nuevo intento? ¿O creen que es más de lo mismo y en el próximo baldazo fuerte el plan se va al traste de nuevo? ¡Los leo en los comentarios!
Pero bueno, parece que alguien en Zapote finalmente se cansó del despiche. Por orden directa del presi Rodrigo Chaves, el MOPT y el MINAE anunciaron que le van a entrar con todo a los puntos más críticos de la ruta. Y no es para menos, porque según los datos que soltaron, el 80% de los deslizamientos de los últimos días se concentraron entre los kilómetros 28 y 31. O sea, un tramo pequeñísimo es el que está causando este caos monumental. La buena noticia es que, por fin, parece que hay un plan concreto y no solo promesas. Van a enfocar el brete justo donde la cosa está que arde.
Aquí es donde la vara se pone interesante. Muchos pensaban que para tocar un solo árbol dentro del Parque Nacional Braulio Carrillo se necesitaba un acto del Congreso y casi que un permiso divino. Pero el ministro de Ambiente, Franz Tattenbach, salió a aclarar el panorama y, la verdad, lo hizo con bastante lógica. Dijo que no se necesita ninguna ley nueva porque la normativa actual permite que el MOPT trabaje dentro del derecho de vía. "El Parque se creó para evitar la deforestación, no para poner en riesgo la vida humana", dijo el mae. Y diay, tiene todo el sentido del mundo. Entre proteger un árbol inestable y proteger a una familia que va en carro, la decisión es obvia. ¡Ya era hora de que se pusiera la seguridad primero!
Y parece que no es solo hablada. Según el ministro a.i. del MOPT, Pablo Camacho, las obras de estabilización arrancan en las próximas semanas. Lo que me pareció un nivel es que están usando estudios con tecnología LiDAR para mapear con precisión milimétrica toda la zona. Con esos datos, van a diseñar unas barreras de control de erosión que, en teoría, deberían amarrar esos taludes para que dejen de jugar de vivos cada vez que llueve. Mientras tanto, ya hay cuadrillas en la zona haciendo poda y descuaje de los árboles que están a punto de caerse. A eso se le va a sumar un equipo de excavación que le va a entrar directo a los taludes. Suena a que, por lo menos en papel, el plan está bien montado.
Lo mejor de todo es que aseguran que esta no será una solución de "curita". La estrategia es integral y a largo plazo. Piensan hacer estudios de todo, desde el peaje hasta el río Sucio, para entender bien cómo funciona el agua en la zona y mejorar los drenajes. Para este chunche tecnológico y los estudios, se están invirtiendo $35 millones que vienen de un programa con el BCIE. Es un platal, pero si con eso se soluciona el problema de una vez por todas, ¡qué chiva! La Ruta 32 es una arteria vital para el país, y tenerla funcionando a cachete debería ser prioridad nacional siempre. Ahora solo queda cruzar los dedos para que todo salga como lo planean.
Pero bueno, maes, ahora les toca a ustedes. ¿Le tienen fe a este nuevo intento? ¿O creen que es más de lo mismo y en el próximo baldazo fuerte el plan se va al traste de nuevo? ¡Los leo en los comentarios!