Mae, seamos honestos. Llega el Día del Niño y empieza la misma hablada de siempre: que a dónde lleva uno a los güilas, que todo está carísimo, que este país es un aburrimiento y que la única opción es ir a encerrarse a un mall. Diay, es casi un deporte nacional quejarse de que “aquí no hay nada que hacer”. Pero de vez en cuando, hay que quitarse el sombrero y aceptar que alguien sí está haciendo el brete. Esta vez, el aplauso se lo lleva el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), que se mandó con una agenda para celebrar a los más pequeños que, sinceramente, está ¡qué tuanis! Y lo mejor de todo: la mayoría de las varas son de gratis. Así como lo oye, para que después no digan que no se les avisó.
La vara no es solo un par de eventillos aislados en el centro de Chepe. El MCJ armó un cronograma que cubre casi toda la semana y se extiende por varias provincias, demostrando que la cultura no tiene por qué estar encerrada en el GAM. Por ejemplo, en Alajuela, específicamente en San Ramón, el Centro Cultural José Figueres Ferrer se va a convertir en el punto de encuentro. ¡Imagínese! Tienen desde la clásica obra de Caperucita Roja hasta un espectáculo llamado Vuelta al mundo en 72 minutos de “Los Malafachas”. En San José, la cosa se pone todavía más intensa: la Banda Nacional dará un concierto didáctico en Alajuelita y, ojo a esto, el Grupo Ticotíteres se presentará en el mismísimo Teatro Nacional con una obra. Mae, Ticotíteres en el Teatro Nacional y con entrada gratuita... esos maes son unos cargas, fijo la función va a estar a cachete.
Y como les decía, la movida no se queda solo en el Valle Central. Para la gente de la costa, también hay planes de primer nivel. En Limón, la Banda Nacional se va a lucir con un concierto llamado La Magia de Disney. ¿Se imagina el ambientazo en el SiNEM de Limón con esas piezas? ¡Pura vida! Además, tienen programados conciertos educativos y proyecciones en la Casa de la Cultura. Mientras tanto, en la pampa guanacasteca, la Banda Nacional de Guanacaste no se queda atrás y llevará su música a escuelas en Nicoya y La Cruz. Esto es particularmente chiva, porque descentraliza la oferta y lleva actividades de calidad a comunidades que no siempre tienen acceso a este tipo de espectáculos.
Ahora, más allá de la lista de actividades, aquí hay un punto que vale la pena analizar. En una época donde todo se mide por el consumo y el mejor regalo parece ser el chunche más nuevo, una iniciativa así es un respiro de aire fresco. Es recordarle a la gente que la cultura es un pilar fundamental y que crear memorias no cuesta un rojo. Llevar a un niño a ver una obra de teatro, a escuchar una banda en vivo o a un cuentacuentos es sembrar una semilla que un juguete nuevo jamás podrá igualar. Pasamos quejándonos de que las nuevas generaciones solo viven pegadas a una pantalla, pero se nos olvida ofrecerles alternativas que de verdad valgan la pena. Con esta agenda, el MCJ se apuntó un diez y nos deja sin excusas.
Al final del día, la información está sobre la mesa. Hay opciones de calidad, gratuitas y repartidas por buena parte del país. Ya queda en cada uno de nosotros aprovecharlo, pasar la voz y, sobre todo, llevar a los niños a que disfruten de algo diferente. Se trata de celebrar su día con experiencias que les abran la mente y les saquen una sonrisa. Así que, antes de caer en la tentación de la queja fácil, mejor démosle una ojeada a lo que hay. Diay, maes, ¿qué opinan de esta vara? ¿Planean llevar a sus sobrinos, hijos o ahijados a alguno de estos eventos o conocen de algún otro chivo que se nos esté escapando? ¡Cuenten para hacer la hablada!
La vara no es solo un par de eventillos aislados en el centro de Chepe. El MCJ armó un cronograma que cubre casi toda la semana y se extiende por varias provincias, demostrando que la cultura no tiene por qué estar encerrada en el GAM. Por ejemplo, en Alajuela, específicamente en San Ramón, el Centro Cultural José Figueres Ferrer se va a convertir en el punto de encuentro. ¡Imagínese! Tienen desde la clásica obra de Caperucita Roja hasta un espectáculo llamado Vuelta al mundo en 72 minutos de “Los Malafachas”. En San José, la cosa se pone todavía más intensa: la Banda Nacional dará un concierto didáctico en Alajuelita y, ojo a esto, el Grupo Ticotíteres se presentará en el mismísimo Teatro Nacional con una obra. Mae, Ticotíteres en el Teatro Nacional y con entrada gratuita... esos maes son unos cargas, fijo la función va a estar a cachete.
Y como les decía, la movida no se queda solo en el Valle Central. Para la gente de la costa, también hay planes de primer nivel. En Limón, la Banda Nacional se va a lucir con un concierto llamado La Magia de Disney. ¿Se imagina el ambientazo en el SiNEM de Limón con esas piezas? ¡Pura vida! Además, tienen programados conciertos educativos y proyecciones en la Casa de la Cultura. Mientras tanto, en la pampa guanacasteca, la Banda Nacional de Guanacaste no se queda atrás y llevará su música a escuelas en Nicoya y La Cruz. Esto es particularmente chiva, porque descentraliza la oferta y lleva actividades de calidad a comunidades que no siempre tienen acceso a este tipo de espectáculos.
Ahora, más allá de la lista de actividades, aquí hay un punto que vale la pena analizar. En una época donde todo se mide por el consumo y el mejor regalo parece ser el chunche más nuevo, una iniciativa así es un respiro de aire fresco. Es recordarle a la gente que la cultura es un pilar fundamental y que crear memorias no cuesta un rojo. Llevar a un niño a ver una obra de teatro, a escuchar una banda en vivo o a un cuentacuentos es sembrar una semilla que un juguete nuevo jamás podrá igualar. Pasamos quejándonos de que las nuevas generaciones solo viven pegadas a una pantalla, pero se nos olvida ofrecerles alternativas que de verdad valgan la pena. Con esta agenda, el MCJ se apuntó un diez y nos deja sin excusas.
Al final del día, la información está sobre la mesa. Hay opciones de calidad, gratuitas y repartidas por buena parte del país. Ya queda en cada uno de nosotros aprovecharlo, pasar la voz y, sobre todo, llevar a los niños a que disfruten de algo diferente. Se trata de celebrar su día con experiencias que les abran la mente y les saquen una sonrisa. Así que, antes de caer en la tentación de la queja fácil, mejor démosle una ojeada a lo que hay. Diay, maes, ¿qué opinan de esta vara? ¿Planean llevar a sus sobrinos, hijos o ahijados a alguno de estos eventos o conocen de algún otro chivo que se nos esté escapando? ¡Cuenten para hacer la hablada!
