Maes, ¿se acuerdan del novelón con las famosas rotondas de la Ruta 32? Aquellos círculos de la discordia que aparecieron de la nada, causando más presas y accidentes que soluciones. Bueno, agarren palomitas porque la vara se acaba de poner seria de verdad. Resulta que la Fiscalía General se cansó del vacilón y acaba de ordenar una investigación formal por el platal que nos costó ese capricho. Así como lo oyen, ahora sí parece que el despilfarro va a tener que explicarse en los tribunales y no solo en conferencias de prensa.
Lo más increíble de todo este asunto es que era una torta anunciada a gritos. No es que seamos unos genios, es que el Lanamme de la UCR se cansó de decirlo. Mae, literal, presentaron al menos cuatro informes técnicos advirtiendo que cambiar los pasos a desnivel por rotondas era una pésima idea, que no había justificación técnica y que iba a ser un caos. ¿Y qué pasó? Diay, el gobierno de Chaves, con Luis Amador primero y Mauricio Batalla después, se pasó las advertencias por donde no da el sol. La excusa era siempre la misma: que no había plata, que los derechos de vía, que el diseño original no servía. Pura paja, como estamos viendo ahora.
Ahora viene la mejor parte, la que de verdad le vuela la cabeza a uno. Después de jalarse semejante torta, de gastar millones en unos chunches que no sirvieron ni ocho meses, y de ver cómo los tráileres casi se mataban en esas curvas, el propio presidente Chaves sale a decir: "Sí, sí, sí, me equivoqué, no funcionan". ¡Qué descubrimiento! Y la "solución definitiva" que anuncian con bombos y platillos, ¿cuál creen que es? ¡Construir los pasos a desnivel que siempre debieron hacer! Y para rematar, van a usar los mismos diseños originales de la empresa china (CHEC) que tanto habían criticado. Es un círculo de incompetencia que cuesta muy, muy caro.
Hablemos de plata, porque aquí es donde el dolor de estómago se pone bueno. Aunque el MOPT todavía no suelta la cifra oficial, el Lanamme calcula que este "errorcito" nos pudo haber costado hasta $6.3 millones. ¡Seis millones de dólares que se fueron al traste! Otros, como la Federación de Trabajadores de Limón, dicen que fueron como $3.6 millones. Sea cual sea el número final, es un montón de harina tirada a la basura en una "solución temporal" que solo trajo problemas. Mientras tanto, uno ve las calles del barrio hechas un desastre y se pregunta cómo es posible que se permita este nivel de despilfarro con tanta necesidad por todos lados.
Al final, esta investigación de la Fiscalía es un paso necesario, pero no podemos quedarnos solo con eso. Este despiche con las rotondas es el síntoma de algo más grande: una forma de gobernar a puro impulso, ignorando a los técnicos y creyendo que todo se arregla con un buen discurso. La evidencia estuvo ahí desde el día uno, pero la soberbia pudo más. Ahora que el desastre es innegable, toca ver si la justicia funciona y si alguien, finalmente, asume la responsabilidad por este descalabro millonario. Pero bueno, esa es otra historia. Por ahora, les dejo la pregunta en el aire: maes, más allá del evidente despilfarro, ¿creen que esto es pura y simple incompetencia o hay algo más turbio detrás de esa insistencia en hacer las cosas mal? ¿Quién creen que va a terminar pagando los platos rotos por esta torta?
Lo más increíble de todo este asunto es que era una torta anunciada a gritos. No es que seamos unos genios, es que el Lanamme de la UCR se cansó de decirlo. Mae, literal, presentaron al menos cuatro informes técnicos advirtiendo que cambiar los pasos a desnivel por rotondas era una pésima idea, que no había justificación técnica y que iba a ser un caos. ¿Y qué pasó? Diay, el gobierno de Chaves, con Luis Amador primero y Mauricio Batalla después, se pasó las advertencias por donde no da el sol. La excusa era siempre la misma: que no había plata, que los derechos de vía, que el diseño original no servía. Pura paja, como estamos viendo ahora.
Ahora viene la mejor parte, la que de verdad le vuela la cabeza a uno. Después de jalarse semejante torta, de gastar millones en unos chunches que no sirvieron ni ocho meses, y de ver cómo los tráileres casi se mataban en esas curvas, el propio presidente Chaves sale a decir: "Sí, sí, sí, me equivoqué, no funcionan". ¡Qué descubrimiento! Y la "solución definitiva" que anuncian con bombos y platillos, ¿cuál creen que es? ¡Construir los pasos a desnivel que siempre debieron hacer! Y para rematar, van a usar los mismos diseños originales de la empresa china (CHEC) que tanto habían criticado. Es un círculo de incompetencia que cuesta muy, muy caro.
Hablemos de plata, porque aquí es donde el dolor de estómago se pone bueno. Aunque el MOPT todavía no suelta la cifra oficial, el Lanamme calcula que este "errorcito" nos pudo haber costado hasta $6.3 millones. ¡Seis millones de dólares que se fueron al traste! Otros, como la Federación de Trabajadores de Limón, dicen que fueron como $3.6 millones. Sea cual sea el número final, es un montón de harina tirada a la basura en una "solución temporal" que solo trajo problemas. Mientras tanto, uno ve las calles del barrio hechas un desastre y se pregunta cómo es posible que se permita este nivel de despilfarro con tanta necesidad por todos lados.
Al final, esta investigación de la Fiscalía es un paso necesario, pero no podemos quedarnos solo con eso. Este despiche con las rotondas es el síntoma de algo más grande: una forma de gobernar a puro impulso, ignorando a los técnicos y creyendo que todo se arregla con un buen discurso. La evidencia estuvo ahí desde el día uno, pero la soberbia pudo más. Ahora que el desastre es innegable, toca ver si la justicia funciona y si alguien, finalmente, asume la responsabilidad por este descalabro millonario. Pero bueno, esa es otra historia. Por ahora, les dejo la pregunta en el aire: maes, más allá del evidente despilfarro, ¿creen que esto es pura y simple incompetencia o hay algo más turbio detrás de esa insistencia en hacer las cosas mal? ¿Quién creen que va a terminar pagando los platos rotos por esta torta?