A ver, maes, paren todo un toquecito porque hay noticias que simplemente lo llenan a uno de orgullo y que merecen más pantalla que cualquier bronca política de la semana. Resulta que ya tenemos Sele oficial de Robótica, un grupazo de güilas súper cargas que van a ir a representar a Costa Rica nada más y nada menos que en la Olimpiada Mundial en Singapur. ¡Qué chiva la noticia! Mientras unos se ahogan en un vaso de agua, estos chiquillos están construyendo el futuro, literalmente.
La vara se definió el fin de semana en el IICA, allá por Coronado, durante la Olimpiada Nacional. El lema era “El Futuro de los Robots”, y vieran el nivel. No estamos hablando de armar un chunche con legos y ya. No, mae. Estamos hablando de resolver retos de programación y construcción que a más de uno le harían un nudo en el cerebro. Fue un brete intenso donde la creatividad y la innovación eran la clave. Al final, siete equipos se ganaron el boleto para ir a pulsearla contra los mejores del planeta en noviembre. ¡Qué tuanis por ellos!
Y aquí es donde la historia se pone todavía mejor. Los equipos ganadores son una mezcla increíble de talento de todo el país. Tenemos desde los Pollibots en la categoría de los más pequeños (Future Innovators Elementary) hasta los Gear Heads en la Senior. Me llama la atención ver que la Muni de Cartago se apuntó con dos equipos ganadores, Discovery y Plantoms. ¡Qué nivel el de esos maes! Y ni qué decir del equipo Sprout, donde dos hermanos y un amigo se unieron para ganar en su categoría. Esto demuestra que cuando hay pasión y buen entrenamiento, los resultados son a cachete.
Pero más allá de los nombres y las categorías, lo que de verdad importa es el mensaje. Esta vara es la prueba de que en Costa Rica hay un talento descomunal que a veces no vemos. Siempre hablamos de las playas, del café, del “pura vida”, pero se nos olvida que también somos un país de mentes brillantes. Estos güilas no solo están armando robots; están desarmando el estereotipo de que la tecnología de punta es solo para las grandes potencias. Están demostrando, con código y circuitos, que aquí también se puede y se hace ciencia de altísima calidad.
Es un respiro de aire fresco ver que instituciones como el MEP y el IICA le están metiendo el hombro a estos eventos. Porque para que este talento florezca, se necesita apoyo, se necesitan espacios y se necesita que creamos en ellos. Estos siete equipos ya son campeones solo por haber llegado hasta aquí. Ahora les toca el reto más grande en Singapur, y diay, lo mínimo que podemos hacer es mandarles toda la buena vibra y estar pendientes de su participación. ¡Van a poner el nombre de Tiquicia en alto!
Ahora, la pregunta del millón para el foro: Más allá de felicitarlos, ¿qué más creen que deberíamos estar haciendo como país para que salgan más noticias así de cargas y menos de las que nos dan colitis? ¿Falta apoyo, falta visibilidad? ¡Los leo!
La vara se definió el fin de semana en el IICA, allá por Coronado, durante la Olimpiada Nacional. El lema era “El Futuro de los Robots”, y vieran el nivel. No estamos hablando de armar un chunche con legos y ya. No, mae. Estamos hablando de resolver retos de programación y construcción que a más de uno le harían un nudo en el cerebro. Fue un brete intenso donde la creatividad y la innovación eran la clave. Al final, siete equipos se ganaron el boleto para ir a pulsearla contra los mejores del planeta en noviembre. ¡Qué tuanis por ellos!
Y aquí es donde la historia se pone todavía mejor. Los equipos ganadores son una mezcla increíble de talento de todo el país. Tenemos desde los Pollibots en la categoría de los más pequeños (Future Innovators Elementary) hasta los Gear Heads en la Senior. Me llama la atención ver que la Muni de Cartago se apuntó con dos equipos ganadores, Discovery y Plantoms. ¡Qué nivel el de esos maes! Y ni qué decir del equipo Sprout, donde dos hermanos y un amigo se unieron para ganar en su categoría. Esto demuestra que cuando hay pasión y buen entrenamiento, los resultados son a cachete.
Pero más allá de los nombres y las categorías, lo que de verdad importa es el mensaje. Esta vara es la prueba de que en Costa Rica hay un talento descomunal que a veces no vemos. Siempre hablamos de las playas, del café, del “pura vida”, pero se nos olvida que también somos un país de mentes brillantes. Estos güilas no solo están armando robots; están desarmando el estereotipo de que la tecnología de punta es solo para las grandes potencias. Están demostrando, con código y circuitos, que aquí también se puede y se hace ciencia de altísima calidad.
Es un respiro de aire fresco ver que instituciones como el MEP y el IICA le están metiendo el hombro a estos eventos. Porque para que este talento florezca, se necesita apoyo, se necesitan espacios y se necesita que creamos en ellos. Estos siete equipos ya son campeones solo por haber llegado hasta aquí. Ahora les toca el reto más grande en Singapur, y diay, lo mínimo que podemos hacer es mandarles toda la buena vibra y estar pendientes de su participación. ¡Van a poner el nombre de Tiquicia en alto!
Ahora, la pregunta del millón para el foro: Más allá de felicitarlos, ¿qué más creen que deberíamos estar haciendo como país para que salgan más noticias así de cargas y menos de las que nos dan colitis? ¿Falta apoyo, falta visibilidad? ¡Los leo!