Maes, pónganse cómodos porque la novela política de la temporada está por entrar en su capítulo más denso. La vara con la inmunidad del presidente Rodrigo Chaves ya dejó de ser un simple runrún de pasillo en la Asamblea Legislativa y ahora tiene fecha y hora para empezar a definirse. Este viernes, la comisión especial que ha estado masticando el asunto va a votar si le recomienda o no al resto de los 57 diputados quitarle el fuero al presi. Es, para que nos entendamos, el primer round de una pelea que tiene a medio país comiéndose las uñas y al otro medio, diay, probablemente haciendo memes.
La cosa es así: este viernes a las 8 de la mañana, los tres diputados de esa comisión se sientan a decidir. La presidenta del foro, la liberacionista Andrea Álvarez, ya confirmó que ese día sale humo blanco, o más bien, sale un informe. El despiche es que no necesariamente va a ser un solo informe. Podría salir uno de mayoría, diciendo "sí, quítenle la inmunidad", y hasta uno de minoría diciendo todo lo contrario. Un reflejo del arroz con mango que es ahorita mismo el ambiente en Cuesta de Moras. Este es apenas el brete preliminar, el calentamiento antes del partido de verdad, que se jugará en el Plenario.
Y aquí es donde la puerca tuerce el rabo, como diría mi abuela. Una vez que la comisión saca su recomendación (o recomendaciones), esa pelota caliente pasa al Plenario. Según el acuerdo al que llegaron los jefes de fracción, la fecha tentativa para la votación final es el 22 de setiembre. Ese día, para que el plan de levantarle el fuero a Chaves funcione, se necesitan 38 votos. Ni uno menos. Eso es mayoría calificada, un número que no se consigue fácil y que va a obligar a las fracciones a negociar hasta debajo de las piedras. Conseguir ese número es un arte, y si el plan se va al traste por falta de apoyo, todo el proceso se congela.
Pero antes de la votación, viene el show. El presidente Chaves tendrá la oportunidad de ir al Plenario a defenderse. Le van a dar 30 minutos cronometrados para que exponga sus argumentos frente a todo el país. Media hora para jugarse el futuro político y judicial. Después de su discurso, don Rodrigo tiene que jalar del Plenario y empieza el debate de los diputados, donde cada uno tiene hasta 15 minutos para hablar. Se imaginan el nivel de los discursos, ¿verdad? Va a haber de todo: desde análisis legales profundos hasta el típico show para las cámaras. Si a las 7 p.m. no han terminado, se corta el chorro y a votar se ha dicho.
Al final del día, lo que está en juego es si el presidente queda a disposición de la Corte Suprema de Justicia para que el proceso judicial en su contra continúe como el de cualquier otro ciudadano. Si los diputados le quitan la inmunidad, la Fiscalía, que asegura tener un caso sólido con audios y testimonios, podría seguir adelante. Si no se logran los 38 votos, el caso queda en pausa mientras sea presidente. La presión es enorme y las próximas dos semanas van a ser un ajedrez político de altísimo nivel. La gran pregunta queda en el aire: ¿se la jugarán los diputados o terminará siendo puro teatro? ¿Ustedes qué creen, maes? ¿Hay votos para levantarle el fuero a Chaves?
La cosa es así: este viernes a las 8 de la mañana, los tres diputados de esa comisión se sientan a decidir. La presidenta del foro, la liberacionista Andrea Álvarez, ya confirmó que ese día sale humo blanco, o más bien, sale un informe. El despiche es que no necesariamente va a ser un solo informe. Podría salir uno de mayoría, diciendo "sí, quítenle la inmunidad", y hasta uno de minoría diciendo todo lo contrario. Un reflejo del arroz con mango que es ahorita mismo el ambiente en Cuesta de Moras. Este es apenas el brete preliminar, el calentamiento antes del partido de verdad, que se jugará en el Plenario.
Y aquí es donde la puerca tuerce el rabo, como diría mi abuela. Una vez que la comisión saca su recomendación (o recomendaciones), esa pelota caliente pasa al Plenario. Según el acuerdo al que llegaron los jefes de fracción, la fecha tentativa para la votación final es el 22 de setiembre. Ese día, para que el plan de levantarle el fuero a Chaves funcione, se necesitan 38 votos. Ni uno menos. Eso es mayoría calificada, un número que no se consigue fácil y que va a obligar a las fracciones a negociar hasta debajo de las piedras. Conseguir ese número es un arte, y si el plan se va al traste por falta de apoyo, todo el proceso se congela.
Pero antes de la votación, viene el show. El presidente Chaves tendrá la oportunidad de ir al Plenario a defenderse. Le van a dar 30 minutos cronometrados para que exponga sus argumentos frente a todo el país. Media hora para jugarse el futuro político y judicial. Después de su discurso, don Rodrigo tiene que jalar del Plenario y empieza el debate de los diputados, donde cada uno tiene hasta 15 minutos para hablar. Se imaginan el nivel de los discursos, ¿verdad? Va a haber de todo: desde análisis legales profundos hasta el típico show para las cámaras. Si a las 7 p.m. no han terminado, se corta el chorro y a votar se ha dicho.
Al final del día, lo que está en juego es si el presidente queda a disposición de la Corte Suprema de Justicia para que el proceso judicial en su contra continúe como el de cualquier otro ciudadano. Si los diputados le quitan la inmunidad, la Fiscalía, que asegura tener un caso sólido con audios y testimonios, podría seguir adelante. Si no se logran los 38 votos, el caso queda en pausa mientras sea presidente. La presión es enorme y las próximas dos semanas van a ser un ajedrez político de altísimo nivel. La gran pregunta queda en el aire: ¿se la jugarán los diputados o terminará siendo puro teatro? ¿Ustedes qué creen, maes? ¿Hay votos para levantarle el fuero a Chaves?