Diay, maes, ¿se acuerdan que hace unas semanas el tema de conversación era la salida de Sergio González de Multimedios? Bueno, pues la silla ni se había enfriado y ya tiene nuevo dueño. El canal no se anduvo por las ramas y soltó la bomba: José Víquez es el nuevo director de La Revista. Para los que no lo topan, no estamos hablando de ningún novato; el mae tiene, agárrense, ¡25 años de trayectoria en medios! Una completa bestialidad.
La verdad es que la movida es bastante estratégica. Después del novelón que fue la renuncia de Sergio, con todo ese misterio de que se va del país y no suelta prenda de para dónde, Multimedios necesitaba poner a alguien con colmillo, alguien que sepa manejar el chunche. Y diay, un mae con un cuarto de siglo de brete en tele, radio y producción, pues suena a que sabe lo que hace. En el comunicado oficial lo anuncian con bombos y platillos, y no es para menos. ¡Qué nivel de currículum! Honestamente, un perfil así de pesado da a entender que no vienen jugando y que la vara con La Revista va en serio.
Ahora, analicemos un toque la jugada. Poner a un director con ese perfil tan marcado podría significar dos cosas: o quieren reforzar la fórmula que ya les funciona, pero con un liderazgo más experimentado detrás de cámaras, o se viene un rediseño total del programa. Víquez es un carga, de eso no hay duda, y la gente con tanta experiencia no suele llegar solo para mantener las cosas como están. Llegan para dejar su marca. Será interesante ver si le mete mano al formato, a los segmentos o hasta al equipo de presentadores. Es un ajedrez televisivo en plena movida.
Recordemos que las mañanas en la televisión tica son un campo de batalla. Tenés a Teletica con Buen Día, a Repretel con Giros, y ahora La Revista que, desde su llegada, ha intentado morder un pedazo de ese queque. La salida de una figura conocida como Sergio siempre genera un vacío y una fuga de audiencia, aunque sea temporal. La misión de Víquez no es solo llenar ese puesto, sino probablemente darle un segundo aire al programa para que compita más de frente. La tiene cuesta arriba, porque la gente se acostumbra a las caras y a los estilos, pero su trayectoria es su mejor carta de presentación.
En fin, el cambio de mando ya es oficial. Un veterano de mil batallas toma el timón de uno de los programas matutinos que más ha dado de qué hablar últimamente. Se cierra un capítulo y, como siempre en la tele, se abre otro que promete. La vara es que ahora la pelota está en la cancha de Víquez y su equipo para demostrar de qué están hechos. Ahora, la pregunta del millón es para ustedes, maes: ¿creen que la llegada de un director con tanto colmillo es lo que necesita La Revista para consolidarse, o van a extrañar el estilo que traía el programa? ¿Le van a dar una oportunidad al nuevo brete?
La verdad es que la movida es bastante estratégica. Después del novelón que fue la renuncia de Sergio, con todo ese misterio de que se va del país y no suelta prenda de para dónde, Multimedios necesitaba poner a alguien con colmillo, alguien que sepa manejar el chunche. Y diay, un mae con un cuarto de siglo de brete en tele, radio y producción, pues suena a que sabe lo que hace. En el comunicado oficial lo anuncian con bombos y platillos, y no es para menos. ¡Qué nivel de currículum! Honestamente, un perfil así de pesado da a entender que no vienen jugando y que la vara con La Revista va en serio.
Ahora, analicemos un toque la jugada. Poner a un director con ese perfil tan marcado podría significar dos cosas: o quieren reforzar la fórmula que ya les funciona, pero con un liderazgo más experimentado detrás de cámaras, o se viene un rediseño total del programa. Víquez es un carga, de eso no hay duda, y la gente con tanta experiencia no suele llegar solo para mantener las cosas como están. Llegan para dejar su marca. Será interesante ver si le mete mano al formato, a los segmentos o hasta al equipo de presentadores. Es un ajedrez televisivo en plena movida.
Recordemos que las mañanas en la televisión tica son un campo de batalla. Tenés a Teletica con Buen Día, a Repretel con Giros, y ahora La Revista que, desde su llegada, ha intentado morder un pedazo de ese queque. La salida de una figura conocida como Sergio siempre genera un vacío y una fuga de audiencia, aunque sea temporal. La misión de Víquez no es solo llenar ese puesto, sino probablemente darle un segundo aire al programa para que compita más de frente. La tiene cuesta arriba, porque la gente se acostumbra a las caras y a los estilos, pero su trayectoria es su mejor carta de presentación.
En fin, el cambio de mando ya es oficial. Un veterano de mil batallas toma el timón de uno de los programas matutinos que más ha dado de qué hablar últimamente. Se cierra un capítulo y, como siempre en la tele, se abre otro que promete. La vara es que ahora la pelota está en la cancha de Víquez y su equipo para demostrar de qué están hechos. Ahora, la pregunta del millón es para ustedes, maes: ¿creen que la llegada de un director con tanto colmillo es lo que necesita La Revista para consolidarse, o van a extrañar el estilo que traía el programa? ¿Le van a dar una oportunidad al nuevo brete?