Maes, pongámonos serios un toque. ¿Cuándo fue la última vez que de verdad se sentaron a ver un programa de producción nacional que no fuera un noticiero o las noticias de los toros? Cuesta, ¿verdad? La tele tica lleva rato en una especie de piloto automático, pero parece que Repretel quiere sacudir la mata. La vara es que se mandaron con el regreso de "La Dulce Vida", el legendario concurso de humor, y la apuesta es alta. Anunciaron audiciones para este mismo sábado en La Uruca, buscando al próximo Porcionzón o a la nueva revelación de la imitación. La pregunta es si la fórmula que funcionó en los 90 todavía tiene gasolina en la era de TikTok.
De entrada, la jugada es interesante. Norval Calvo, que es básicamente una institución del humor en este país, se corre de la presentación para sentarse en la silla de juez. Es un movimiento inteligente, cediendo la batuta a una dupla que, a primera vista, suena curiosa pero con potencial: Viviana Calderón y Gustavo Gamboa. Vivi vuelve a la tele después de un buen rato fuera de cámaras, y la gente la quiere un montón. Gamboa, por su parte, tiene ese colmillo de radio y de shows en vivo que le da una chispa diferente. Juntarlos es un volado, pero de esos que pueden salir muy bien. Además, metieron a Edson Picado (el de Pelando el Ojo) en el camerino, asegurando que el humor esté presente hasta detrás de cámaras. Diay, por lo menos en papel, el equipo se ve sólido.
Ahora, vamos a lo que a todo el mundo le interesa: la plata. Y aquí es donde se nota que no están jugando. Mae, ¡$15.000 para el primer lugar! Y $10.000 y $5.000 para el segundo y tercero. ¡Qué nivel de premios! Esto no es para ir a contar el chiste malo de la fiesta familiar; esto es un brete serio. La convocatoria es abierta para cuenta chistes e imitadores, así que si usted es el que siempre se roba el show en las parrilladas imitando a Chaves o contando historias que dejan a todos muertos de risa, esta es la suya. La producción dice que es una "plataforma", y con esa cantidad de plata en juego, fijo que más de un talento escondido se va a animar a llegar a La Uruca a probar suerte.
Pero lo más tuanis de esta vara es el contexto. "La Dulce Vida" no es cualquier chunche que se inventaron ayer. El programa original, allá por 1988 en el viejo canal 2, fue el verdadero semillero de donde salieron leyendas que hoy son parte de la cultura popular tica. Estamos hablando de Carlos Ramos "Porcionzón", Nel López, Carlos Blanco, ¡el mismo Norval Calvo! Ese programa tenía un peso histórico gigante. Traerlo de vuelta es apelar directo a la nostalgia de toda una generación que creció con ese humor. Es una jugada que busca conectar con los papás y los tíos, y de paso, ver si logran enganchar a un público más joven que quizás nunca ha visto un formato así.
Al final, Repretel está poniendo toda la carne en el asador: un formato legendario, caras conocidas y queridas, un panel de jueces liderado por un peso pesado y premios que de verdad motivan a cualquiera. Es una apuesta fuerte por el entretenimiento familiar, por la comedia que une generaciones. La escenografía promete ser espectacular y hasta van a tener público en vivo, algo que siempre le suma calor a estos shows. Pero bueno, maes, la pregunta del millón: ¿creen que un formato así, casi 'old school', pegue en el 2024? ¿O la tele ya necesita reinventarse con varas completamente nuevas? ¿Le van a dar una oportunidad a 'La Dulce Vida' o ya se pasaron a Netflix para siempre? ¡Los leo!
De entrada, la jugada es interesante. Norval Calvo, que es básicamente una institución del humor en este país, se corre de la presentación para sentarse en la silla de juez. Es un movimiento inteligente, cediendo la batuta a una dupla que, a primera vista, suena curiosa pero con potencial: Viviana Calderón y Gustavo Gamboa. Vivi vuelve a la tele después de un buen rato fuera de cámaras, y la gente la quiere un montón. Gamboa, por su parte, tiene ese colmillo de radio y de shows en vivo que le da una chispa diferente. Juntarlos es un volado, pero de esos que pueden salir muy bien. Además, metieron a Edson Picado (el de Pelando el Ojo) en el camerino, asegurando que el humor esté presente hasta detrás de cámaras. Diay, por lo menos en papel, el equipo se ve sólido.
Ahora, vamos a lo que a todo el mundo le interesa: la plata. Y aquí es donde se nota que no están jugando. Mae, ¡$15.000 para el primer lugar! Y $10.000 y $5.000 para el segundo y tercero. ¡Qué nivel de premios! Esto no es para ir a contar el chiste malo de la fiesta familiar; esto es un brete serio. La convocatoria es abierta para cuenta chistes e imitadores, así que si usted es el que siempre se roba el show en las parrilladas imitando a Chaves o contando historias que dejan a todos muertos de risa, esta es la suya. La producción dice que es una "plataforma", y con esa cantidad de plata en juego, fijo que más de un talento escondido se va a animar a llegar a La Uruca a probar suerte.
Pero lo más tuanis de esta vara es el contexto. "La Dulce Vida" no es cualquier chunche que se inventaron ayer. El programa original, allá por 1988 en el viejo canal 2, fue el verdadero semillero de donde salieron leyendas que hoy son parte de la cultura popular tica. Estamos hablando de Carlos Ramos "Porcionzón", Nel López, Carlos Blanco, ¡el mismo Norval Calvo! Ese programa tenía un peso histórico gigante. Traerlo de vuelta es apelar directo a la nostalgia de toda una generación que creció con ese humor. Es una jugada que busca conectar con los papás y los tíos, y de paso, ver si logran enganchar a un público más joven que quizás nunca ha visto un formato así.
Al final, Repretel está poniendo toda la carne en el asador: un formato legendario, caras conocidas y queridas, un panel de jueces liderado por un peso pesado y premios que de verdad motivan a cualquiera. Es una apuesta fuerte por el entretenimiento familiar, por la comedia que une generaciones. La escenografía promete ser espectacular y hasta van a tener público en vivo, algo que siempre le suma calor a estos shows. Pero bueno, maes, la pregunta del millón: ¿creen que un formato así, casi 'old school', pegue en el 2024? ¿O la tele ya necesita reinventarse con varas completamente nuevas? ¿Le van a dar una oportunidad a 'La Dulce Vida' o ya se pasaron a Netflix para siempre? ¡Los leo!