Justo cuando uno ya tiene la semana liquidada, la cabeza puesta en el fin de semana y la carnita asada casi que marinando sola en la refri, viene el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) a darnos las malas noticias. Diay sí, maes, parece que este sábado y domingo los planes van a tener que incluir paraguas, una buena peli y probablemente una cobija, porque se nos viene un baldazo de los buenos, especialmente en el centro y el norte del país. Es la clásica historia: uno pasa toda la semana en el brete esperando el finde para hacer algo tuanis, y el clima decide que no, que mejor nos quedamos en la casa viendo para el ciprés. ¡Qué sal!
Según los que saben, toda esta vara es culpa de un fenómeno con nombre de villano de película: una "vaguada en altura". El IMN explica que este chunche se está poniendo más profundo sobre Centroamérica y, para rematar, está haciendo compa con la Zona de Convergencia Intertropical. En buen tico, ¿qué significa todo este enredo? Que esas dos cosas juntas son la receta perfecta para un temporal. Imagínense que la atmósfera es como un mapa con montañas y valles de aire. Una vaguada es, básicamente, un valle de esos. Y como en cualquier valle, el aire caliente tiende a subir, se enfría, forma nubes de las bien cargadas y ¡pum!, nos cae el aguacero encima. Así que no, no es que Tláloc nos odie, es pura ciencia.
Ahora, a lo que nos interesa: ¿cuándo es que hay que sacar las botas de hule? Según el pronóstico, el agua va a empezar a caer con ganas desde la tarde de este sábado. Pero el verdadero despiche, el momento de mayor intensidad, se espera para la noche del sábado y la madrugada del domingo. O sea, justo en el clímax del fin de semana. Si usted es de los que tenía planeado un fiestón en un patio o una salida nocturna, mejor vaya pensando en un plan B que no implique terminar como un sapo. Y ojo, porque aunque se llame vaguada, no tiene nada que ver con un frente frío; la temperatura no necesariamente va a bajar un montón, pero la cantidad de agua que puede caer sí es para tomarla en serio.
Con este panorama, me parece que más de un plan se nos fue al traste. La mejenga con los compas, el paseo a la montaña para desconectarse, el día de playa para agarrar colorcito... todo eso suena a que tendrá que esperar. Es una lástima, porque con lo que cuesta a veces coordinar a todo el mundo, que el clima te jale una torta así da un poco de cólera. La recomendación de siempre, pero que nunca está de más: si tienen que manejar, háganlo con todavía más cuidado, que las carreteras se ponen terribles, y si viven en una zona propensa a inundaciones, pónganse vivos y tomen las precauciones del caso. Mejor prevenir que lamentar después.
En fin, parece que el universo nos está pidiendo a gritos un fin de semana de descanso forzado en casa. Tal vez sea la excusa perfecta para terminar esa serie que teníamos pendiente o para ordenar ese desorden que lleva semanas esperando. Habrá que verle el lado bueno, ¿o no? Sea como sea, la cosa está clara: el agua no va a perdonar. Ahora la pregunta del millón queda para ustedes, la comunidad del foro...
¿Y ustedes, maes? ¿Este pronóstico ya les arruinó algún plan importante? ¿Qué van a hacer ahora, se resignan a un maratón de Netflix o son de los valientes que se la juegan y salen con capa y paraguas? ¡Cuenten a ver!
Según los que saben, toda esta vara es culpa de un fenómeno con nombre de villano de película: una "vaguada en altura". El IMN explica que este chunche se está poniendo más profundo sobre Centroamérica y, para rematar, está haciendo compa con la Zona de Convergencia Intertropical. En buen tico, ¿qué significa todo este enredo? Que esas dos cosas juntas son la receta perfecta para un temporal. Imagínense que la atmósfera es como un mapa con montañas y valles de aire. Una vaguada es, básicamente, un valle de esos. Y como en cualquier valle, el aire caliente tiende a subir, se enfría, forma nubes de las bien cargadas y ¡pum!, nos cae el aguacero encima. Así que no, no es que Tláloc nos odie, es pura ciencia.
Ahora, a lo que nos interesa: ¿cuándo es que hay que sacar las botas de hule? Según el pronóstico, el agua va a empezar a caer con ganas desde la tarde de este sábado. Pero el verdadero despiche, el momento de mayor intensidad, se espera para la noche del sábado y la madrugada del domingo. O sea, justo en el clímax del fin de semana. Si usted es de los que tenía planeado un fiestón en un patio o una salida nocturna, mejor vaya pensando en un plan B que no implique terminar como un sapo. Y ojo, porque aunque se llame vaguada, no tiene nada que ver con un frente frío; la temperatura no necesariamente va a bajar un montón, pero la cantidad de agua que puede caer sí es para tomarla en serio.
Con este panorama, me parece que más de un plan se nos fue al traste. La mejenga con los compas, el paseo a la montaña para desconectarse, el día de playa para agarrar colorcito... todo eso suena a que tendrá que esperar. Es una lástima, porque con lo que cuesta a veces coordinar a todo el mundo, que el clima te jale una torta así da un poco de cólera. La recomendación de siempre, pero que nunca está de más: si tienen que manejar, háganlo con todavía más cuidado, que las carreteras se ponen terribles, y si viven en una zona propensa a inundaciones, pónganse vivos y tomen las precauciones del caso. Mejor prevenir que lamentar después.
En fin, parece que el universo nos está pidiendo a gritos un fin de semana de descanso forzado en casa. Tal vez sea la excusa perfecta para terminar esa serie que teníamos pendiente o para ordenar ese desorden que lleva semanas esperando. Habrá que verle el lado bueno, ¿o no? Sea como sea, la cosa está clara: el agua no va a perdonar. Ahora la pregunta del millón queda para ustedes, la comunidad del foro...
¿Y ustedes, maes? ¿Este pronóstico ya les arruinó algún plan importante? ¿Qué van a hacer ahora, se resignan a un maratón de Netflix o son de los valientes que se la juegan y salen con capa y paraguas? ¡Cuenten a ver!
