Maes, la vara con el Partido Pueblo Soberano (PPSO) está como para alquilar balcón. Si pensaban que la política era aburrida, es porque no se han asomado a ver el pleito interno que se traen en el oficialismo. Resulta que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) se puso a hacer limpieza y le dijo que "no, gracias" a 9 de los 12 recursos de amparo que le habían metido al partido. Básicamente, una barrida casi total que deja al PPSO respirando un poco más tranquilo, aunque el desorden interno sigue a la vista de todos.
Vamos por partes, para entender este enredo. Varios de los quejosos, como Raúl Muñoz y Gerardo Medina, se quedaron viendo para el ciprés porque, según el TSE, se les pasó el bus para presentar el reclamo. O sea, el famoso "recurso desechado por prescripción", que en buen tico significa que llegaron tarde a la fiesta. Otros, como un señor de apellido Vázquez, se jalaron una torta de procedimiento: metieron un amparo cuando lo que tocaba era una "acción de nulidad". Es el equivalente a ir a la farmacia a comprar el pan. El TSE, con toda la paciencia del mundo, les tuvo que explicar que tocaron la puerta equivocada. ¡Qué despiche!
Luego está el grupo que alegaba que les estaban majando la manguera con su derecho a participar en la política interna del partido. Nombres como Rodolfo Mora y Xinia Molina suenan en esta lista. Pero de nuevo, el Tribunal les bajó el pulgar. El argumento fue que, o al final sí pudieron participar de alguna forma, o que su queja era un pleito de lavaderos sucios del partido que no ameritaba la intervención del TSE por la vía del amparo. Básicamente, les dijeron: "maes, arreglen esa vara a lo interno, esto no es para nosotros".
Ahora, el chisme bueno. Hubo un caso que sí pegó, el de doña Iliana Ruiz. A ella sí le reconocieron que la estaban presionando para que bajara su precandidatura, lo cual es una falta grave. ¡Punto para ella! Pero... aquí viene el "pero" del tamaño de una catedral. La resolución a su favor fue solo para "fines indemnizatorios". ¿Qué quiere decir eso? Que le dan la razón moralmente y abren la puerta para que pida platica por los daños, pero nada más. La decisión no cambia nada en el proceso electoral porque ella, días antes, ya había tirado la toalla y renunciado. ¡Qué sal! Ganar para no ganar, un premio de consolación que sabe a poco y que deja claro que el ambiente ahí adentro estaba color de hormiga.
Y como era de esperarse, en el PPSO están que no se cambian por nadie. El secretario, Francisco Gamboa, salió a decir que esto es un "enorme triunfo" y que demuestra que hicieron todo a derecho. Mientras tanto, todavía quedan dos amparos en el congelador, ambos del mismo señor Vázquez que se equivocó de vía la primera vez. Uno es por la cuota de inscripción y el otro, agárrense, ¡es porque lo sacaron de un grupo de WhatsApp de delegados! Diay, para que vean el nivel de la discusión. Ya los pleitos no son solo en las asambleas, ahora se pelean hasta por ver quién administra el chat. En fin, el TSE despejó la mayor parte del humo, pero la procesión del PPSO va, clarisimamente, por dentro.
Ahora les pregunto a ustedes, gente pensante del foro: ¿Creen que esto es democracia interna en acción o puro despiche para ver quién se deja el chunche? ¿Se vale llevar hasta el pleito del chat del partido al TSE? ¡Los leo!
Vamos por partes, para entender este enredo. Varios de los quejosos, como Raúl Muñoz y Gerardo Medina, se quedaron viendo para el ciprés porque, según el TSE, se les pasó el bus para presentar el reclamo. O sea, el famoso "recurso desechado por prescripción", que en buen tico significa que llegaron tarde a la fiesta. Otros, como un señor de apellido Vázquez, se jalaron una torta de procedimiento: metieron un amparo cuando lo que tocaba era una "acción de nulidad". Es el equivalente a ir a la farmacia a comprar el pan. El TSE, con toda la paciencia del mundo, les tuvo que explicar que tocaron la puerta equivocada. ¡Qué despiche!
Luego está el grupo que alegaba que les estaban majando la manguera con su derecho a participar en la política interna del partido. Nombres como Rodolfo Mora y Xinia Molina suenan en esta lista. Pero de nuevo, el Tribunal les bajó el pulgar. El argumento fue que, o al final sí pudieron participar de alguna forma, o que su queja era un pleito de lavaderos sucios del partido que no ameritaba la intervención del TSE por la vía del amparo. Básicamente, les dijeron: "maes, arreglen esa vara a lo interno, esto no es para nosotros".
Ahora, el chisme bueno. Hubo un caso que sí pegó, el de doña Iliana Ruiz. A ella sí le reconocieron que la estaban presionando para que bajara su precandidatura, lo cual es una falta grave. ¡Punto para ella! Pero... aquí viene el "pero" del tamaño de una catedral. La resolución a su favor fue solo para "fines indemnizatorios". ¿Qué quiere decir eso? Que le dan la razón moralmente y abren la puerta para que pida platica por los daños, pero nada más. La decisión no cambia nada en el proceso electoral porque ella, días antes, ya había tirado la toalla y renunciado. ¡Qué sal! Ganar para no ganar, un premio de consolación que sabe a poco y que deja claro que el ambiente ahí adentro estaba color de hormiga.
Y como era de esperarse, en el PPSO están que no se cambian por nadie. El secretario, Francisco Gamboa, salió a decir que esto es un "enorme triunfo" y que demuestra que hicieron todo a derecho. Mientras tanto, todavía quedan dos amparos en el congelador, ambos del mismo señor Vázquez que se equivocó de vía la primera vez. Uno es por la cuota de inscripción y el otro, agárrense, ¡es porque lo sacaron de un grupo de WhatsApp de delegados! Diay, para que vean el nivel de la discusión. Ya los pleitos no son solo en las asambleas, ahora se pelean hasta por ver quién administra el chat. En fin, el TSE despejó la mayor parte del humo, pero la procesión del PPSO va, clarisimamente, por dentro.
Ahora les pregunto a ustedes, gente pensante del foro: ¿Creen que esto es democracia interna en acción o puro despiche para ver quién se deja el chunche? ¿Se vale llevar hasta el pleito del chat del partido al TSE? ¡Los leo!