Diay maes, ¿ya sintieron ese bochorno pesado que no deja ni respirar y que grita “baldazo inminente”? Bueno, no es ninguna vara suya. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) acaba de confirmar lo que ya todos sospechábamos con solo asomarnos por la ventana: el cielo se nos va a venir encima este domingo y, para rematar, el lunes nos cae encima la onda tropical número 27. Así como lo leen. Cuando uno piensa que ya ha llovido suficiente, San Pedro decide que todavía falta.
La cosa para hoy domingo pinta complicada, especialmente si usted tenía planeado el mejengón de la tarde o el paseo a la playa. Según el reporte, Guanacaste y todo el Pacífico (Central y Sur) se llevan la peor parte, con aguaceros y tormenta eléctrica asegurada. ¡Qué sal! para los que tenían el día libre planeado al aire libre. En el Valle Central la procesión va por dentro: se esperan lluvias dispersas, pero con la posibilidad de que de un pronto a otro se desate un aguacero localizado, de esos que inundan una calle en diez minutos, sobre todo para el lado oeste y norte de la GAM. Las montañas del Caribe tampoco se salvan del chaparrón.
Y uno se pregunta, ¿por qué este aguacero sin fin? Bueno, los cargas del IMN (¡ojo!, “cargas” de capos, de expertos) explican que tenemos un combo mortal: un montón de humedad que viene del mar y la famosa Zona de Convergencia Intertropical que anda más inestable que nunca. Es como la receta perfecta para el desastre. Esa mezcla es la que ha estado generando nubosidad desde la mañana y es la responsable de que la tarde y las primeras horas de la noche vayan a ser, en una palabra, pasadas por agua. Así que mejor vaya poniendo a cargar el celular y tenga unas candelas a mano, por si acaso.
Pero bueno, si creían que la vara terminaba el domingo, están muy equivocados. Lo de este fin de semana es apenas el telonero. El plato fuerte, el evento principal, llega el lunes con la onda tropical N.º 27. ¡Qué torta! El mismo IMN alerta que este fenómeno va a incrementar todavía más el despiche atmosférico en todo el territorio. Esto significa que setiembre va a arrancar con el pie izquierdo, o más bien, con el pie bien mojado, porque se esperan precipitaciones fuertes y generalizadas. Esta nueva onda viene a echarle más leña al fuego que dejó la número 26, que fue la que nos activó toda esta locura lluviosa durante la semana.
Ahora, fuera de broma, maes. Toda esta agua no es solo para cancelar el partido o para que se nos seque la ropa. La vara es seria. El IMN advierte que los suelos ya están saturados en el Caribe Norte, la Zona Norte y por los alrededores del Golfo Dulce. ¿Qué significa eso? Que el riesgo de deslizamientos e inundaciones es altísimo. La gente de la Comisión Nacional de Emergencias ya debe estar hasta el cuello de brete preparándose. Así que, por favor, si viven en zonas de riesgo, estén atentos a las alertas. Y para todos los demás: manejen con cuidado, no se metan en ríos crecidos y tengan un poquito de paciencia extra, que la vamos a necesitar.
Y ustedes, ¿ya se les fue al traste algún plan por este temporal? ¿Cuál es el chunche indispensable que siempre andan en el bolso para sobrevivir a un baldazo de estos? ¡Los leo!
La cosa para hoy domingo pinta complicada, especialmente si usted tenía planeado el mejengón de la tarde o el paseo a la playa. Según el reporte, Guanacaste y todo el Pacífico (Central y Sur) se llevan la peor parte, con aguaceros y tormenta eléctrica asegurada. ¡Qué sal! para los que tenían el día libre planeado al aire libre. En el Valle Central la procesión va por dentro: se esperan lluvias dispersas, pero con la posibilidad de que de un pronto a otro se desate un aguacero localizado, de esos que inundan una calle en diez minutos, sobre todo para el lado oeste y norte de la GAM. Las montañas del Caribe tampoco se salvan del chaparrón.
Y uno se pregunta, ¿por qué este aguacero sin fin? Bueno, los cargas del IMN (¡ojo!, “cargas” de capos, de expertos) explican que tenemos un combo mortal: un montón de humedad que viene del mar y la famosa Zona de Convergencia Intertropical que anda más inestable que nunca. Es como la receta perfecta para el desastre. Esa mezcla es la que ha estado generando nubosidad desde la mañana y es la responsable de que la tarde y las primeras horas de la noche vayan a ser, en una palabra, pasadas por agua. Así que mejor vaya poniendo a cargar el celular y tenga unas candelas a mano, por si acaso.
Pero bueno, si creían que la vara terminaba el domingo, están muy equivocados. Lo de este fin de semana es apenas el telonero. El plato fuerte, el evento principal, llega el lunes con la onda tropical N.º 27. ¡Qué torta! El mismo IMN alerta que este fenómeno va a incrementar todavía más el despiche atmosférico en todo el territorio. Esto significa que setiembre va a arrancar con el pie izquierdo, o más bien, con el pie bien mojado, porque se esperan precipitaciones fuertes y generalizadas. Esta nueva onda viene a echarle más leña al fuego que dejó la número 26, que fue la que nos activó toda esta locura lluviosa durante la semana.
Ahora, fuera de broma, maes. Toda esta agua no es solo para cancelar el partido o para que se nos seque la ropa. La vara es seria. El IMN advierte que los suelos ya están saturados en el Caribe Norte, la Zona Norte y por los alrededores del Golfo Dulce. ¿Qué significa eso? Que el riesgo de deslizamientos e inundaciones es altísimo. La gente de la Comisión Nacional de Emergencias ya debe estar hasta el cuello de brete preparándose. Así que, por favor, si viven en zonas de riesgo, estén atentos a las alertas. Y para todos los demás: manejen con cuidado, no se metan en ríos crecidos y tengan un poquito de paciencia extra, que la vamos a necesitar.
Y ustedes, ¿ya se les fue al traste algún plan por este temporal? ¿Cuál es el chunche indispensable que siempre andan en el bolso para sobrevivir a un baldazo de estos? ¡Los leo!