A ver, maes, pongan atención. Si usted tiene un emprendimiento o una pyme de turismo, de esas que le meten alma, vida y corazón, pero siente que la tecnología se le fue en bus, esta vara le interesa. Acaba de salir del horno una oportunidad que suena bastante bien: la beca “Bioturismo Inteligente”. Y no, no es el típico cursito de Zoom para aprender a usar Canva. La promesa es mucho más grande: darle un vuelco total a los negocios turísticos pequeños para que puedan competir en las grandes ligas, mezclando innovación digital con esa sostenibilidad que tanto nos llena la boca. ¡Qué tuanis que el INA y el MICITT se pusieran las pilas con algo así!
Pero vamos al grano, que el tiempo apremia. ¿De qué va el asunto? La idea es pescar a 30 pymes o proyectos que ya anden pulseándola y que formen parte del Sistema de Banca para el Desarrollo. A estos 30 valientes les van a meter una sobredosis de conocimiento de más de 100 horas. Ojo, no es solo sentarse a escuchar. La cosa incluye mentorías, trabajo práctico y hasta sesiones presenciales con gente que de verdad sabe del tema. El objetivo es que cada negocio salga de ahí con un modelo renovado, que sepa usar herramientas digitales más allá de postear en Facebook y que hasta tenga un prototipo de un nuevo producto o servicio turístico bajo el brazo. Básicamente, es pasar de “ofrecemos tours bonitos” a “le damos una experiencia tecnológica e inolvidable”.
Ahora, la pregunta del millón: ¿cuánto cuesta la gracia? Aquí es donde la cosa se pone todavía mejor. El INA se manda con el 95% del costo total del programa. Sí, leyó bien. El empresario o emprendedor solo tiene que poner un 5% de su bolsa, que seamos honestos, es una cifra casi simbólica para la cantidad de conocimiento y acompañamiento que están ofreciendo. ¡Qué nivel de oportunidad! Eso sí, hay que moverse rápido, porque las inscripciones cierran el 7 de septiembre. Es una de esas varas que, si se deja para después, se va al traste. Y con solo 30 cupos disponibles, la competencia seguro va a estar buena. Así que si conoce a alguien en el sector, es momento de pasarle el santo.
Y para que no crean que es pura hablada, hasta los meros meros le están poniendo buena cara al proyecto. Orlando Vega, el viceministro del MICITT, lo dijo clarito: la meta es que los negocios turísticos ticos tengan una "oferta más sofisticada". En otras palabras, que dejemos de ser conocidos solo por el gallo pinto y los paisajes, y empecemos a serlo también por un turismo inteligente y a la vanguardia. Por su lado, el jefe del INA, Christian Rucavado, reforzó la idea de que esto es para que la capacitación técnica sirva para algo en la calle, generando brete de calidad y moviendo la economía local. Suena lógico y, sobre todo, necesario en un país donde el turismo es el motor de tantas comunidades.
En resumen: hay una beca increíble sobre la mesa para modernizar pymes turísticas, con casi todo pago, mentoría de expertos y un enfoque práctico para que los negocios no solo sobrevivan, sino que la rompan. La fecha límite está a la vuelta de la esquina y los cupos son limitados. La pelota está en la cancha de los emprendedores. Ahora les pregunto a ustedes, la comunidad del foro: ¿Creen que este tipo de iniciativas son la verdadera solución para que el turismo tico no se quede pegado en el tiempo, o es solo un buen intento que se queda corto? ¿Conocen alguna pyme a la que le urge, pero para ayer, un empujón de estos? ¡Suelten la sopa!
Pero vamos al grano, que el tiempo apremia. ¿De qué va el asunto? La idea es pescar a 30 pymes o proyectos que ya anden pulseándola y que formen parte del Sistema de Banca para el Desarrollo. A estos 30 valientes les van a meter una sobredosis de conocimiento de más de 100 horas. Ojo, no es solo sentarse a escuchar. La cosa incluye mentorías, trabajo práctico y hasta sesiones presenciales con gente que de verdad sabe del tema. El objetivo es que cada negocio salga de ahí con un modelo renovado, que sepa usar herramientas digitales más allá de postear en Facebook y que hasta tenga un prototipo de un nuevo producto o servicio turístico bajo el brazo. Básicamente, es pasar de “ofrecemos tours bonitos” a “le damos una experiencia tecnológica e inolvidable”.
Ahora, la pregunta del millón: ¿cuánto cuesta la gracia? Aquí es donde la cosa se pone todavía mejor. El INA se manda con el 95% del costo total del programa. Sí, leyó bien. El empresario o emprendedor solo tiene que poner un 5% de su bolsa, que seamos honestos, es una cifra casi simbólica para la cantidad de conocimiento y acompañamiento que están ofreciendo. ¡Qué nivel de oportunidad! Eso sí, hay que moverse rápido, porque las inscripciones cierran el 7 de septiembre. Es una de esas varas que, si se deja para después, se va al traste. Y con solo 30 cupos disponibles, la competencia seguro va a estar buena. Así que si conoce a alguien en el sector, es momento de pasarle el santo.
Y para que no crean que es pura hablada, hasta los meros meros le están poniendo buena cara al proyecto. Orlando Vega, el viceministro del MICITT, lo dijo clarito: la meta es que los negocios turísticos ticos tengan una "oferta más sofisticada". En otras palabras, que dejemos de ser conocidos solo por el gallo pinto y los paisajes, y empecemos a serlo también por un turismo inteligente y a la vanguardia. Por su lado, el jefe del INA, Christian Rucavado, reforzó la idea de que esto es para que la capacitación técnica sirva para algo en la calle, generando brete de calidad y moviendo la economía local. Suena lógico y, sobre todo, necesario en un país donde el turismo es el motor de tantas comunidades.
En resumen: hay una beca increíble sobre la mesa para modernizar pymes turísticas, con casi todo pago, mentoría de expertos y un enfoque práctico para que los negocios no solo sobrevivan, sino que la rompan. La fecha límite está a la vuelta de la esquina y los cupos son limitados. La pelota está en la cancha de los emprendedores. Ahora les pregunto a ustedes, la comunidad del foro: ¿Creen que este tipo de iniciativas son la verdadera solución para que el turismo tico no se quede pegado en el tiempo, o es solo un buen intento que se queda corto? ¿Conocen alguna pyme a la que le urge, pero para ayer, un empujón de estos? ¡Suelten la sopa!