Mae, póngale atención a esto porque es de las varas que de verdad importan. Dejemos por un toque el despiche de la política y el sube y baja del dólar, porque tenemos noticias que inflan el pecho. La bandera tricolor va a ondear con todo en el Mundial de Atletismo de Tokio, y no es para menos: tres de los nuestros, Gerald Drummond, Daniela Rojas y Diana Bogantes, se ganaron a puro sudor su boleto para medirse contra los mejores del planeta. ¡Qué chiva esta noticia, en serio!
La vara es que la clasificación no fue un camino de rosas para todos. Mientras Drummond y Bogantes ya tenían su cupo asegurado desde hace un tiempo, lo de Daniela Rojas fue un puro drama, de esos que lo tienen a uno comiéndose las uñas. La mae estaba a la espera, en ese limbo horrible de la confirmación. Ella misma contó que la noticia le llegó justo cuando iba a entrenar a la pista de Hatillo. Diay, imagínense la escena: uno va para el brete, resignado a la rutina, y de pronto le cae la llamada que le cambia la vida. La misma Dani dijo que fue una mezcla de "gran emoción, alegría y lágrimas". ¡Y cómo no! Después de tanto esfuerzo, esa confirmación es el premio mayor.
Seamos honestos, clasificar a un Mundial de Atletismo para un país como el nuestro es un logro monumental. Aquí no sobran las pistas de primer mundo ni los patrocinadores millonarios. Lo que sobra es talento y garra. Y estos tres son la prueba viviente. Tenemos a Daniela y a Gerald, dos bestias en los 400 metros vallas, una de las pruebas más técnicas y exigentes que existen. Pura potencia y ritmo. Y por otro lado, está Diana Bogantes, que se va a devorar los 42 kilómetros de la maratón. Eso ya es otro nivel de disciplina y fortaleza mental. Son la definición de ser unos cargas en lo que hacen, y es un orgullo total verlos llegar a esas instancias.
Ahora, y aquí viene la parte que agüeva un poco, no todo es perfecto. La marchista Noelia Vargas, otra durísima que también se había ganado su campo, se queda fuera por un problema de salud. ¡Qué sal! Uno se imagina la frustración que debe sentir después de tanto sacrificio. Desde aquí, toda la fuerza para ella y una pronta recuperación. Su momento llegará, de eso no hay duda. Pero este trago amargo solo hace que valoremos todavía más a los tres guerreros que sí podrán representarnos en Japón y que, de fijo, también competirán por ella.
Así que ya saben, la agenda es clara. El 14 de setiembre tenemos doble tanda con Diana en la maratón y Daniela en la pista del Olímpico de Tokio. Al día siguiente, el 15, le toca a Drummond buscar su pase a semis. Hay que estar pegados a la transmisión, mandarles toda la buena vibra y apoyar con todo. Porque más allá de una medalla, su presencia allá ya es una victoria gigante para el deporte tico. Pero bueno, ahora les tiro la bola a ustedes, maes... Fuera de cualquier positivismo ciego, ¿qué expectativas realistas tienen? ¿Creen que alguno tiene chance de colarse en una final o el simple hecho de competir a este nivel ya es el máximo gane para nosotros? ¡Los leo en los comentarios!
La vara es que la clasificación no fue un camino de rosas para todos. Mientras Drummond y Bogantes ya tenían su cupo asegurado desde hace un tiempo, lo de Daniela Rojas fue un puro drama, de esos que lo tienen a uno comiéndose las uñas. La mae estaba a la espera, en ese limbo horrible de la confirmación. Ella misma contó que la noticia le llegó justo cuando iba a entrenar a la pista de Hatillo. Diay, imagínense la escena: uno va para el brete, resignado a la rutina, y de pronto le cae la llamada que le cambia la vida. La misma Dani dijo que fue una mezcla de "gran emoción, alegría y lágrimas". ¡Y cómo no! Después de tanto esfuerzo, esa confirmación es el premio mayor.
Seamos honestos, clasificar a un Mundial de Atletismo para un país como el nuestro es un logro monumental. Aquí no sobran las pistas de primer mundo ni los patrocinadores millonarios. Lo que sobra es talento y garra. Y estos tres son la prueba viviente. Tenemos a Daniela y a Gerald, dos bestias en los 400 metros vallas, una de las pruebas más técnicas y exigentes que existen. Pura potencia y ritmo. Y por otro lado, está Diana Bogantes, que se va a devorar los 42 kilómetros de la maratón. Eso ya es otro nivel de disciplina y fortaleza mental. Son la definición de ser unos cargas en lo que hacen, y es un orgullo total verlos llegar a esas instancias.
Ahora, y aquí viene la parte que agüeva un poco, no todo es perfecto. La marchista Noelia Vargas, otra durísima que también se había ganado su campo, se queda fuera por un problema de salud. ¡Qué sal! Uno se imagina la frustración que debe sentir después de tanto sacrificio. Desde aquí, toda la fuerza para ella y una pronta recuperación. Su momento llegará, de eso no hay duda. Pero este trago amargo solo hace que valoremos todavía más a los tres guerreros que sí podrán representarnos en Japón y que, de fijo, también competirán por ella.
Así que ya saben, la agenda es clara. El 14 de setiembre tenemos doble tanda con Diana en la maratón y Daniela en la pista del Olímpico de Tokio. Al día siguiente, el 15, le toca a Drummond buscar su pase a semis. Hay que estar pegados a la transmisión, mandarles toda la buena vibra y apoyar con todo. Porque más allá de una medalla, su presencia allá ya es una victoria gigante para el deporte tico. Pero bueno, ahora les tiro la bola a ustedes, maes... Fuera de cualquier positivismo ciego, ¿qué expectativas realistas tienen? ¿Creen que alguno tiene chance de colarse en una final o el simple hecho de competir a este nivel ya es el máximo gane para nosotros? ¡Los leo en los comentarios!
